miércoles, 4 de abril de 2012

El torero de Gran Vía



David García
Jot Down


... ¿Cómo fue a Bayona?¿Fue con alguien? Walter cuenta que se fue en tren. Que viajó solo, y que atravesar la calurosa noche del agosto español para ver a un José Tomás vestido de albero y oro, fue algo que nunca olvidará. “Es el mejor”, dice para referirse al torero que ya lleva la leyenda cosida a las cicatrices del tiempo. Una vez allí, se pateó Bayona. Llegó a la plaza, y frente a ella se comió los dos bocadillos que llevaba en la mochila. Fue un viaje austero, como las políticas del gobierno. De no sacar la cartera ni para airearla. No se pudo permitir nada más. Por la noche se montó en el tren y de vuelta. Al otro día Madrid le esperaba con el betún, las grasas, los brillos, las cremas, los trapos y la caja de trabajo, pero también la ilusión y la esperanza de  volver a disfrutar del arte suicida del maestro de Galapagar...



 

1 comentario:

kaparra dijo...

muy bonito es escrito sobre el mexicano.