viernes, 9 de abril de 2010

Si estos son nuestra esperanza......


La tauromaquia, presa y encarcelada por los mismos que se aprovechan de ella para satisfacer sus agradecidos estómagos.



Sevilla. Plaza de toros de La Maestranza. Feria de Abril. Primera de abono. Un cuarto de entrada. Novillos de Espartaco para Luis Miguel Casares, Cristian Escribano y Esaú Fernández.



La novillada de Espartaco, un taco. Chiquitita, bonita, seis ratitas presumidas hechas a medida para el concepto de toreo sarasa que exhibe el 99 por ciento de los novilleros. Pero ni con esas. Algunos se fueron con las orejas puestas. El cuarto fue para armarle un lio. Otros tres se han ido sin torear. Mal asunto.



Luis Miguel Casares, que tiene la suerte de ser hijo de taurino y estar bien relacionado, es la prueba palpable de la decrepitud en la que se encuentra el escalafón novilleril. El año pasado fue el líder y este ya lo hemos visto lucir palmito en las mejores plazas y las ferias más importantes. Las pocas apreturas que tienen esta clase novilleros mantenidos se notan en su toreo: desahogado, estéril e insustancial. La calma chicha con la que se toman los fracasos; esa dejadez impropia de un novillero, propia de un funcionario; la falta de amor propio; la escasez de honrilla; esa indiferencia poco y mal disimulada cuando la plaza entera rompe a aplaudir al novillo que te acaba de dejar en evidencia. Son gestos que delatan al impostor. A Casares no hace falta someterlo a la máquina de la verdad. Es transparente como el agua. Huele a toreo sin toro, naturales sin naturalidad, temple sin mando y valentía sin riesgo. Hoy se le fue un triunfo gordo cuando su segundo espartaco se llevó al desolladero las dos orejas puestas y cuatro o cinco tandas de naturales que no encontraron torero. Pero al hijo de Justo Benítez le preocupa poco, siendo menos que nada se vestirá más tardes de torero que tíos como Robleño, Encabo o Aguilar.



Cristian Escribano ha protagonizado lo mejor de la tarde, pero sin llegar a redondear nada. Se agradecen sus buenas intenciones, el propósito, no siempre conseguido, de colocarse bien y cargar la suerte, intentar torear sin más. En su debe, el alargar las faenas en exceso. En su primero se metió de inicio a la gente en el bolsillo, pero a fuerza de ponerse a dar pases y más pases acabó enfadando y aburriendo a la masa. La vuelta al ruedo, que sumará en el 6T6 y Aplausos, le sobró. Igual que sobraron los numerosos saludos de los banderilleros en toda la tarde. Novillada de preferia no es igual a festival, por mucho que se empeñen algunos.



Esaú Fernández, Cristian Escribano, ¿también se ha perdido algo tan taurino como el apodo?, cualquier día nos aparece un Kevin Costner de Jesús en los carteles. Y a ver quién es el guapo que le hace un pasodoble. El caso es que Esaú, adoptado por los del Plus como ``el chaval que vimos un día haciendo dedo para ir a un tentadero cuando íbamos a una grabación´´, ha derrochado el maldito ARTE: pico, toreo periférico, pierna siempre retrasada y temple. También ha parado los relojes, pero será porque el mecanismo ya no va igual tras el cambio de hora o porque el arte del relojero sólo está permitido al arcanista de La Puebla, pero algo no ha funcionado y no le han hecho caso. En el manso que hacia sexto el chaval ha estado mejor, más centrado, llegando a dar un par de tandas bastante buenas por el pitón izquierdo. Hay que decir que Esaú, natural de Camas, ha sido lo más sentío detoda la tarde. Que triste es ver a un chaval que recién empieza dar voces como un energúmeno para que jaleen sus tandas. De gesticulación y mímica también va sobrado. De torería, no tanto.






*Apunte futbolero: mañana tenemos el Clásico*

Bien que me gustaría ser del Espanyol, del Betis, del Compostela o del Rayo, pero por genética o un mal viaje servidor es merengón. Supongo que ser del Madrid o del Barca tiene poco aliciente. Siempre ganan por poco que hagan. El que sea partidario de Morante, Ponce o El Juli sabe bien de lo que hablo.


Como la cosa está jodida, y hay cierto canguelo al Joselito El Gallo del balompié, desde este blog queremos aportar nuestro granito de arena y gafar en todo lo posible al equipo catalán. No puede haber peor presagio para los seguidores culés que una foto de la Picassiana de Málaga en donde El Fandi toreó con la equipación del Barca.









Si después de esto, vienen y nos ganan va a resultar verdad que El Gallo es mejor que Maradona...

2 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Si la torería en general está mal, la novillería no te quiero ni contar. Y mira que todo el mundo se esfuerza en hacer figuras experess, pero la realidad es que es muy difícil ver a un chico de estos con ganas, afición y unos principios sólidos sobre los que convertirse en torero. No sé si la culpa será o no de las escuelas, pero de lo que sí estoy seguro es de que pueden ser parte de la solución. Y sobre lo de ser de un equipo con emociones fuertes, que no sea un triunfador, que ofrezca pasión, duelo y resurección, ¿has pensado en el Aleti? Todo esto te lo garantizan. Otra cosa es aguantarlo. Lo mío ya no tiene remedio, pero es duro hasta cuando ganamos. Y aunque te parezca mentira, va muy de la mano de la afición a los toros.

Antonio Díaz dijo...

Yo nunca me he terminado de creer eso que me contaban de que para ser figura ``había que pasar hambre´´, pero viendo la actitud de casi toda la novillería me entra la duda. Ayer mismo, se le va un novillo de lío a Casares y al muchacho le da igual, o por lo menos lo parece. Y eso, con casi todos. Además de lo poco y mal que enseñan las Escuelas Taurinas tienen otra cosa mala: que les dan todo casi hecho. Les organizan tentaderos, becerradas, disponen de capotes, muletas y lo que haga falta. Si funcionan bien, los empiezan a meter en novilladas como representante de tal escuela hasta que llega un mecenas de cartera poderosa y lo pone en dos años escasos en el escalafón de los mayores confirmando alternativa en Las Ventas. Todo muy fácil y muy rápido. Demasiado.


Yo también soy de los que piensan que fútbol y toros comparten muchas cosas, de las buenas y de las malas. Me fastidia tanto el tópico de aficionados a los toros torturadores como el de los futboleros borrachos, violentos e incultos. Creo que en esta vida hay cabida para muchas pasiones.


Saludos