sábado, 14 de enero de 2012

Relámpago























Entrevista a Don Antonio Bravo "Relámpago", máxima figura de los varilargueros: en la lista negra de los multados en Barcelona, figura el picador "Relámpago". Pero no se crea que "Relámpago", de Zaragoza, no es nadie; Antonio Bravo es picador "de antes del peto", más de veinticinco años aguantando leña...


-Si se suprimiese el peto, ¿que harían ustedes?

- No se darían corridas, porque no habría caballos suficientes.

- ¿Tanta falta hace esta antiestética protección? 

- No se puede picar a pie, y antes quedaban fuera de pelea un promedio de doce caballos por corrida.

- ¿No exagera?

- No, señor; yo he visto matar en una corrida veintidós.

- A usted, ¿cuántos?

- La vez que más, cuatro.

- ¿Con qué matadores ha salido?

- Apunte: con "Maera" chico, Amorós, "Maravilla", Marcial Lalanda, diez años; Antonio Bienvenida, "Parrita", Paco  Muñoz y llevo un año con Aparicio. 
- ¿Las puyas son igual ahora que antes?

- Sí.

-¿El toro se da cuenta de que pincha en colchón?

- Creo que sí, porque cuando hace sangre, se crece.

- ¿No han estropeado ustedes la Fiesta?

- No; porque, sinceramente, al toro hay que pegarle.

- Pero hay manera de pegarle, no ensañándose.

- Sí señor, hay cosas feas que se hacen y no se deben hacer.

- ¿Usted hace la "carioca"?

- Pocas veces, cuando el toro es muy manso.

- ¿Y barrena?

- Eso no, porque entiendo que no se adelanta nada.

- ¿No se ahonda?

- No. Y yo lo discuto con los picadores; para ahondar hay que apretar fuerte.

- Y meten hasta más de la arandela...

- Se cuela sin querer.

- Y multa al canto.

- A mí me multan en Barcelona por esto, si señor; pero le diré a usted que si la arandela sirve de tope, en el reglamento no dice que el que la meta incurre en falta.

- ¿Cuántas broncas habrá recibido en su vida?

- Eso ya se sabe.

- ¿Ha ido a la cárcel?

- Todavía no.

- ¿Como entiende usted que hay que picar bien?

- Con más palo por delante que por atrás, pero sin llegar a cogerlo por la"í" punta, y en todo lo alto. Picando así se corrigen todos los vicios del toro.

- ¿Cuando aprieta, lo hace por gusto o porque lo manda el matador?

- Yo aprieto, porque sino el toro aprieta y me tira a mí.

- ¿No le da instrucciones el maestro?

- No me dice nada; ¿cómo va a saber de picador más que yo?

- El reglamento dispone picar en corto y por derecho, ¿lo hacen así?

- Se pone el caballo un poco sesgado, de frente no se puede, ¿usted quiere que me coja el toro?

- ¿Cuantas veces le ha cogido?

- Cinco o seis graves; en la frente, en la ingle, en el costado, en el brazo derecho y yo que sé; bueno, y unos dos millones de golpes. ¿Usted sabe lo que es que le caiga encima un caballo?

- ¿Cuantos kilogramos?

- Con peto, unos trescientos.

- ¿Que es lo peor de su profesión?

- Los viajes, ahora mismo vengo molido de Salamanca, toda la noche en el automóvil.

- ¿Cuál ha sido su desplazamiento peor en cadena?

- En una ocasión toreamos cuatro días seguidos, en Santander, Málaga, Huesca y Aranjuez.

- ¿Cuánto cobran?

- Los clasificados en grupo especial, como yo, dos mil doscientas cincuenta pesetas, pero a mí me da dos mil quinientas.

- Saliendo de Madrid, sí; viajes y hotel.

- ¿Tiene dinerito?

- No, señor; la familia lo gasta.

- Dos chicos y una chica; el mayor quiere ser torero, hoy sale en San Sebastián.

- ¿No le da por la pica?

- No señor, y eso que en casa hubo cinco picadores.

- ¿Quienes?

- Mi padre, Manuel Bravo, y sus cuatro hermanos: Tomás, Mariano, José y Juán, todos "Relámpago".

- ¿De donde viene el apodo?

- De mi abuelo, que era monosabio.

- ¿Hasta cuando piensa estar en los toros?

- Tengo que ganar para comer, mientras pueda.

- ¿Que ganadería es la que mejor acude al caballo?

- La del Conde de la Corte.
- ¿Y la peor?

- Eso no lo digo; los toros mansos.

- ¿Que edad es la buena para el picador?

- Cuando uno está muy hecho, a partir de los treinta, esto es un oficio de hombres.

- ¿Le ha chillado alguna vez su matador?

- Después de la corrida ya no se habla de lo que ha pasado.

- De los toreros con lo que salió, ¿cuál sabía más?
- Marcial Lalanda y éste, Aparicio, es muy sabio.

- ¿Y el mejor picador de hoy?

- Creo que yo, y nadie se puede molestar.

- ¿No pica usted muy alto, amigo?..




Del Arco
La Vanguardia Española
14, Junio, 1953


Fotos publicadas en la Revista Ripamilán, 
de la Peña Taurina Peñaflorense

2 comentarios:

Gil de O. dijo...

En el tercio de Varas hay que corregirlo todo, digo yo.
Con el peto trescientos Kilos es el peso del caballo, dice Bravo; y ahora...seiscientos, más...?
De la puya, qué...? Pero si ni los propios picadores -no todos- saben para lo que sirve el encordelado de tan disfrazado como lo pusieron cuando lo de la cruceta, que estorba más que resuelve; a partir de ahí ya no se tira el palo.
Antonio, gracias de verdad. No sé de dónde sacas tiempo. Estás haciendo una aportación a la Fiesta, que jamás se te agradecerá suficientemente.

Saludos de Gil de O.

Antonio Díaz dijo...

Además hay otra cuestión que con los nuevos tiempos de "cultura" va camino de desaparecer, y es el cumplimiento de un reglamento severo. No soy yo, dentro y fuera de los toros, partidario del "castigo", pero tal y como se están desarrollando las cosas no vendría mal un reglamento y, sobre todo, unas autoridades con la suficiente fuerza para hacerlo cumplir. Relámpago habla de que le caen multas como moscas por hacer la carioca, la barrena o por picar con más extensión de la puya para la que está hecha y aprobada. Esto, ahora, se da cada tarde, en cada toro, y no pasa nada, ningun profesional ni medio de comunicación lo denuncia e intenta cambiarlo. Quien sabe, si alomejor a la fuerza, y rasgando poco a poco, se podría mellar en todo este fraude.


Gracias a usted por pasarse,
Saludos