jueves, 28 de julio de 2011

A hierro y fuego
















Hace un año, en el Parlament, Jorge Wagensberg (Profesor de la Teoría de los Procesos Irreversibles en la Facultad de Física de la Universidad de Barcelona) le contaba al mundo:

"Estos instrumentos duelen. Claro que duelen."

"(La puya) destroza los músculos y le impide levantar la cabeza"

"(La espada) cuya punta busca el corazón, atravesando los pulmones y que provoca que el toro muera atragantado con su propia sangre"


















Ayer intentan meterle fuego, sin éxito afortunadamente, a la casa de André Viard, mientras dormía con su mujer e hijas.

Tengo entendido -si no es así ruego me rectifiquen- que sólo una asociación antitaurina ha mostrado su repulsa al atentado.


" En la muerte por quemaduras del hombre, se produce una congestión de sangre en el cerebro, acompañado de edema cerebral."

"La sangre acusa especiales modificaciones: coagulada, espesa, color sepia..."

"Hay perforación del intestino delgado y sangrado interno de órganos y mucosas."

Pero, claro, no es lo mismo...


Mi solidaridad también, cómo no, con Andre Viard y familia, víctimas del Nazismo del siglo veintiuno.

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