Carlos Casanova. Un torerazo haciendo el lila. Iván de Andrés.
Madrid. Plaza de toros de Las Ventas. San Isidro. Vigésimosegunda de feria. Lleno. Toros de Palha y El Torreón para Jesús Millán, Fernando Robleño y Francisco Javier Corpas.
Llamar baile a lo que pasa en los corrales de Las Ventas es faltar al respeto y menospreciar artes bailongas tan serias como la polka, la conga o el reggaeton. Lo que se montan, a tenor de los hechos, los veterinarios, veedores, floritos, presidentes y demás profesionales de la Comunidad, es una botellona de no te menees. Culpa de la crisis, que ha dejado a Choperita con agujeros en los bolsillos, las partidas de botellas de Chivas o Glenfiddich, de las que deshollinan el pecho y limpian las tripas, han sido cambiadas por güisquis cuatreños de garrafón. Nos quedamos hoy a medio ver los Palhas, al igual que mañana, que nos cambian una gran corrida de Adolfo, con pocos kilos pero con un trapío fetén, por una que viaja en estos momentos del Marqués de... ¿lo adivinan?
Los Palhas, con los que los de la funeraria se frotan las manos, han venido terciaditos y anovillados, que no nos coge de sorpresa. Sin ser los animales fieros, terribles, asesinos e `intoreables para hacer el arte´ que pregonan las figuras, han tenido su punto de interés, culminado por un gran toro, el tercero, que se ha encargado de sepultar, a base de embestidas bravas, la carrera de Corpas. Los remiendos del Torreón, impecablemente presentados, se han acordado de su sangre Domecq y han derrochado nobleza a raudales, que no ha terminado de ser aprovechada del todo.
Antes de contar por encima lo que ha sido la tarde, me gustaría mentar, aunque se me revuelvan las entrañas, al tal Vicente Yestera, conocido popularmente por El Yesteras, subalterno, este sí que es un sub-, en la actualidad acomodado con érase un hombre a una patilla pegado. Padilla. En gran ejemplo de compañerismo y afición, ha tenido por oportuno tildar la gran actuación con los palos de Carlos Casanova, de torero con hígados y vergüenza, como la labor de `un lila´. Así está el tinglado visto por los mismos profesionales. Un tio que se juega la vida de veras, es un lila. Uno que da tres pasadas para poner medio par de banderillas es eficaz, pensando siempre en el matador. Lamentable.
El único que ha tenido que verselas con el lote de Palha ha sido el maño Jesús Millán, que bastante premio tiene con verse anunciado en ferias. Es un torero que nunca ha dicho nada. Más bien al contrario, nos debe a los aficionados algo, todavía escuece el recuerdo de esas corridas concurso dónde creía que el que concursaba era él. Su actuación hoy, grisácea, amontonado con el primero, con mucho trapazo suelto y poca claridad de ideas. Con el cuarto, el más bronco de la corrida, derrochó firmeza, que no es poco.
El tigre de San Fernando, menos felino que otras veces, ha cortado una oreja de escaso peso, pero que le ha de valer para seguir en la lucha. La labor orejil, de menos a más, viendo la botella medio vacía tenemos que decir que no supo ver el toro de un principio; viéndola medio llena se puede argumentar que lo entendió y lo ahormó conforme avanzó la faena. Terminó metido entre los cuernos del bicho, dando trozos de muletazo muy templaditos y meritorios. Se tiró a matar a ley, quedando la tizona pelín caída. La cosa no fue de oreja, lo que no quita que no tuviera su mérito. Al segundo Palha, aplaudido injustamente en el arrastre, lo mostró y enseñó al público, que no tardó en tomar parte por el toro, que no era gran cosa. Pasaba de un lado a otro, con la cabeza por las nubes, sin chispa de codicia. Sobraron los pitos al torero y los aplausos al inquilino.
Francisco José Corpas no tiene culpa ninguna de lo sucedido esta tarde. Ni puede ni sabe torear y de valor para ponérsela anda justito, por mucho que se hinque de rodillas enfrente de chiqueros. Un torero así nunca ha de pisar esta plaza, con este ganado menos. Choperita debe mirar menos por llenar su faltriquera y más por el aficionado y el prestigio de la plaza. Además, peca de incauto e insensato. Anunciando esta clase de toreros `baratos´lo único que va a conseguir es cargar algún día con un muerto en sus espaldas. Me acuerdo de ese Lancho empalhado. Si a Corpas lo ha dejado en evidencia un palha bravo, pero noble que sólo se comía la muleta, hay que plantearse que hubiera sido del sevillano si le hubiera tocado la alimaña. Carne de cañón. Tiempo de reflexionar para Corpas. Al banquillo.
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7 comentarios:
Lamentables las declaraciones de Vicente Yesteras. Gente con esa mentalidad sobra en este mundo. Que alguien le explique lo que es la vergüenza torera que creo que no lo conoce.
Carlos Casanova y Jesús Arruga, Olé maños, olé.
Es cierto que los palhas carecieron de la presencia de otras ocasiones pero, mansedumbres aparte, todos se han dejado, lógicamente hacer con ciertos matices. Pocas oportunidades van a tener tres matadores de encontrarse con la nobleza que hoy han exhibido los toros portugueses. Nobleza que ha sido mal aprovechada, sobre todo por alguno. Los del Torreón, nobles y con orejas para cortar, mejor que la tónica con la que nos tienen acostumbrados.
Millán estuvo fatal en sus dos toros. El primero fue un toro que iba alegre y de largo, al menos nos lo dejó ver pero no fue capaz de aguantar esas embestidas de lejos. Siempre estuvo fuera, perdiendo pasos y toreando despegado. Por el izquierdo estuvo muy desconfiado y por debajo del toro. Perfilándose desde fuera, apuntó a los bajos hasta en tres ocasiones. En el cuarto discrepo de tu apreciación, es cierto que el toro fue el de peor condición de los cuatro palhas. Fue el menos noble de los cuatro pero el toro, mediada la faena, mostró que metía bien la cara y con nobleza cuando se le hacían bien las cosas. Lo que no podemos esperar es que el toro humille cuando no hay un torero dispuesto a dar la cara, un torero que siempre estuvo fuera, que le ahogó y metió pico cuando el toro pedía distancia y hacerle las cosas bien y por bajo. Millán estuvo encimista, muy desconfiado por el izquierdo y matando mal.
Lo de Corpas no me entra en la cabeza, un torero el año pasado toreó una sola tarde. Tarde en la que sólo cortó una generosa oreja autobusera a un toro que era de dos orejas y posible rabo y que en el anterior del lote, con un Graciliano, mostró que no es torero de recursos, ni valor. Venir a una de Palha, con lo que el año pasado sucedió a Lancho, con tan poco bagaje es una irresponsabilidad. ¿Qué pasaría de haber sucedido un percance similar a lo del año pasado? Sería para comerse a la empresa por poner delante de estos toros a un torero sin experiencia.
Robleño ha tenido un potable segundo en el cual ha tenido la deferencia de enseñarlo al público. Y digo “deferencia” porque hoy día lo habitual es ver lo contrario, toreros que no quieren mostrar el toro para que el público no vea sus bondades y tome partido por el animal. Le agradezco que se expusiera a ser valorado por el respetable, evidentemente estuvo por debajo del animal. Nada pudo hacer con la nobleza del toro y por el pitón izquierdo no quiso ni verle y, cuando vió que no era capaz de hacerse con él, practicó el recurso que hoy hace casi todo el mundo cuando no puede con el toro, acortar distancias. Los pitos que recibió se deben al terrible bajonazo que propinó al rival y a estar por debajo de su condición. Coincido en tu apreciación de que la oreja fue barata, en esta ocasión el diestro aprendió la lección del segundo, la clave estaba en no dejar ver al público las bondades del toro, es decir, acortar espacios y ahogar la embestida del toro. Entre los pitones estuvo valiente, a la par que inteligente pero eso no es lo que se debe hacer ante un toro que tiene más que ofrecer. La faena debe valorarse en consonancia con el toro que tienes enfrente y Robleño no lo hizo. Mérito hubo, para una vuelta al ruedo.
Uno de los grandes males del toreo moderno es el encimismo, encimismo por otra parte aplaudido, jaleado y premiado por un público. Me gustaría terminar todo este rollo citando unas palabras de ese gran periodista taurino que fue Don Alfonso Navalón:
“Lo difícil es dejarse ver por del toro, darle sitio en la arrancada y luego templarlo y someterlo hasta vaciar el pase. Eso es lo arriesgado y lo importante. Cuando el toro viene arrancado desde lejos, tiene mucho más peligro que citándolo dándole con los muslos en los pitones. Algo que sólo puede impresionar a los ignorantes”.
J.Carlos
Antonio, de esa “botellona” que citas tenemos que excluir a Florito. Este año se desmarcó de la empresa a la hora de ver toros. Se rumorea que los toros del gusto de Florito valían un dinero que la empresa no estaba dispuesta a desembolsar. Así quizás podamos explicarnos la ausencia de ciertas ganaderías que el año pasado cumplieron: Escolar, El Pilar, Los Recitales, etc.
¡Cuidadito con lo del Marqués de Domecq! Hace dos años se decía lo mismo de ellos y salieron duros de cojones. Es posible que todavía Rafaelillo se esté acordando de ellos. Vamos a ver qué pasa, a priori no me atrevo a decir ni mú.
J.Carlos
Totalmente de acuerdo Antonio.
Tengo una curiosidad, si eres tan amable de aclararme lo siguiente: tu eres joven o ya maduro como para haber visto torear a Ordoñez por ejemplo.
Un amigo asiduo a tu blog, me dice que eres mayor y yo mantengo que andas por los 30 años.
Saludos
Antonio:
Todas tus crónicas, o casi todas para que no te crezcas, me parecen excelentes, pero el inico de la de hoy es antológica y la firmaría cualquier buen escritor, como tú. De lo visto con los Palha no quito ni pongo nada. Tenían sus problemillas, pero no se comían a nadie, sólo había que torearlos. Y los tres chavales, pues poco más puede exigírseles. Más bien a los que les ponen en ese compromiso. Un saludo y lo dicho, de antología.
Toro de la jota: Yesteras ha sido un buen subalterno que ha ido mutando a taurino sin escrúpulos. Son varios los que pasan por este blog que pueden contar problemas y riñas que han tenido con este banderillero.
J. Enrique, gran crónica. El problema de cambiar una corrida de Adolfo por el Marqués no está en el juego de los toros. Está en que cambian lo que el consumidor iba a comprar. Uno va a ver una clase de toro y un encaste que te lo han cambiado. Te cuento una cosa, tenía preparado subir este fin de semana a Madrid a ver la de Palha y la adolfada. Presupuesto para las entradas, hoteles y viaje en tren. Una pasta tal y como estan los tiempos. Por fuezas de causa mayor no he podido acudir, pero imaginate que ya que estoy allí en vez de ver seis palhas y seis adolfos me meten los torreones y los marqueses que puedo ver en cualquier sitio. Es un fraude al aficionado, independientemente del juego que puedan dar los toros y toreros después.
Repito lo que he comentado en otros blogs: seguramente estaré equivocado pero yo no he visto ese segundo toro tan bueno como para ser ovacionado. Robleño lo enseñó y la gente tomó partido por el toro. Vamos, nada nuevo. Muchas gracias por aportar tu punto de vista.
Malagueto, voy a darle unos cuántos argumentos a todos aquellos que echan pestes de mí y del blog: tengo veintiocho años y no he visto torear en vivo a Ordoñez, ni a Chenel, ni a muchos otros. Lo cual no excluye que no conozca su toreo. Es más, posiblemente el desconocer, por ser hijo de otro tiempo, a los grandes me ha hecho tener una curiosidad, un gusanillo, que me ha llevado a empaparme en una manera de entender el toreo que está en peligro de extinción. Una anécdota: conocí a un seguidor del blog que se quedó chafado, lo noté, al verme en persona. Supongo que me imaginó como un señor mayor, aburrido, con gafas de pasta que no habla de otra cosa que no sea toros. Soy un chaval de mi edad normal al que le gustan con locura los toros igual que a otros les puede gustar el fútbol, los caballos o el parchís.
Enrique, gracias por tus palabras, tú tan amable como siempre.
Saludos y gracias a todos.
Las declaraciones del subalterno son igualas a las de su "maestro", el "ciclon" comico sin vergüenza de los circos, que quiso interrumpir la corrida de CERET, en 2007, después de la cogida de ESPLA, pretextando que con el viento violento no se podia torear.
Profesionales de pantomina, que nunca màs no iré ver en un ruedo, aun cuando me ofrecerian el billete
Un saludo a todos, y enhorabuena al hospedero del blogue, al sr Antonio
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