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domingo, 4 de marzo de 2012

La mala suerte de varas



























Corrida semi-incruenta española: poca sangre y mucha oreja.



Tres portales taurinos, tres; innumerables blogueros, que lo mismo te zurcen un huevo que te fríen un calcetín, que te encastan un Zalduendo que te moruchizan un Veragua; una masa de aficionados prensados en los tendidos como arenques, con sus ifones, blackberrys y cachibaches electrónicos prestos a acribillar a flashazos lo primero que se mueva en el ruedo; el de la agencia EFE; tropecientos críticos (uno, al que tengo por honrado, vería el festejo en el callejón, desde el burladero de apoderados, sólo media hora después saldría su "crítica independiente" -ejem, ejem, que me da la tós-); media docena de cámaras de televisiones locales y regionales, que lo mismo viste al July en TeleMajadahonda a la hora de las brujas, que en el TeleSur mientras te llevas la sopa de pan a la boca; y unas cuántas radios queriendo imitar en el pueblo extremeño, entre Garcigrandes, Zalduendos y jédiezes, aquellas emisiones radiofónicas en las que Matías Prats ponía la voz al pavor del Miura y al arte de Pepe Luis. ¿Todo esto para qué?

Tó pá ná. Hablamos de decenas de páginas de información, horas de grabación, gygas de memoria sin que a nadie, practicamente a nadie, se le haya ocurrido enseñar qué ha sido del tercio de varas. No existe, no se ha publicado, más bien, una sola imagen de toro y varilarguero y en la crítica sólo se encuentran tres leves menciones: Carlos Trejo en Burladero, sobre el castaño del Juli, el zapato de las fotografías, se refiere a que "lo midieron en el caballo"; Zabala de la Serna, en el Mundo, cuenta que el mismo bichejo recibió "un puyazo mínimo"; y JA Franco, en los regionales de Vocento, se explaya más que sus compañeros: nos relata que el castaño "empujó sin ganas recibiendo un leve picotazo" y de los hermanos como uno "entró feo al caballo" y otro "sin fijeza en el peto". Juntando toda la prensa del día, la suerte de varas no llena ni dos pírricas líneas.


Mucha ILP, mucha gitanería, mucho flamenqueo, mucho snobismo, pero nadie repara en que es imposible que pueda perdurar en el tiempo un espectáculo adulterado, mutilado en casi dos terceras partes y prohibitivo económicamente para la mayoría del pueblo.



Las imágenes de Sandra Carbonero están en Burladero.com
También hay más en Ambitotoros 


jueves, 26 de enero de 2012

El artista (IV) El Primer Tercio

RJC El País



Del primer tercio poco hay que decir. En esto creo que todos estamos conformes. Incluso los aficionados de nuevo cuño. La suerte de varas era antes trágicamente bella. Hoy es una parodia repugnante, francamente desagradable. La pujanza del toro chocaba con la destreza y el arte del picador. Ahora, ni hay pujanza en el becerro, ni el piquero es otra cosa que un individuo que, encaramado en un caballo blindado por el peto, asesina a mansalva, clava, ahonda, barrena y raja sin piedad. Desde la segunda acometida del becerro, cada puyazo se convierte en tres o cuatro, porque el picador, si no atina al primer agujero, rectifica la colocación de la puya tantas veces como sea necesario, hasta encontrar la primera brecha, y entonces se ensaña y mete media vara. Si el becerro intenta irse, le tapa la salida con el caballo. Si el becerro retrocede, va largando palo, como la cuerda de una cometa. El caso es que el puyazo no acabe nunca. Y el público, encantado, porque sabe que, saliendo el becerro medio muerto, es el único modo de que, luego, el astro coletudo se decida a hacer el poste y le entusiasme con sus estatuarios, sus naturales adulterados y sus derechazos. Y hasta es posible que, para colmo de delicias, haga el inapreciable regalo de unos pases mirando al tendido, o de unas arriesgadísimas manoletinas.


Puyazo criminal. RJC El País






















"Hoy se torea peor que nunca"
Adolfo Bollaín
De la conferencia celebrada en el Club Taurino Madrileño
el 7 de Febrero de 1947
 
 
 


















sábado, 14 de enero de 2012

Relámpago























Entrevista a Don Antonio Bravo "Relámpago", máxima figura de los varilargueros: en la lista negra de los multados en Barcelona, figura el picador "Relámpago". Pero no se crea que "Relámpago", de Zaragoza, no es nadie; Antonio Bravo es picador "de antes del peto", más de veinticinco años aguantando leña...


-Si se suprimiese el peto, ¿que harían ustedes?

- No se darían corridas, porque no habría caballos suficientes.

- ¿Tanta falta hace esta antiestética protección? 

- No se puede picar a pie, y antes quedaban fuera de pelea un promedio de doce caballos por corrida.

- ¿No exagera?

- No, señor; yo he visto matar en una corrida veintidós.

- A usted, ¿cuántos?

- La vez que más, cuatro.

- ¿Con qué matadores ha salido?

- Apunte: con "Maera" chico, Amorós, "Maravilla", Marcial Lalanda, diez años; Antonio Bienvenida, "Parrita", Paco  Muñoz y llevo un año con Aparicio. 
- ¿Las puyas son igual ahora que antes?

- Sí.

-¿El toro se da cuenta de que pincha en colchón?

- Creo que sí, porque cuando hace sangre, se crece.

- ¿No han estropeado ustedes la Fiesta?

- No; porque, sinceramente, al toro hay que pegarle.

- Pero hay manera de pegarle, no ensañándose.

- Sí señor, hay cosas feas que se hacen y no se deben hacer.

- ¿Usted hace la "carioca"?

- Pocas veces, cuando el toro es muy manso.

- ¿Y barrena?

- Eso no, porque entiendo que no se adelanta nada.

- ¿No se ahonda?

- No. Y yo lo discuto con los picadores; para ahondar hay que apretar fuerte.

- Y meten hasta más de la arandela...

- Se cuela sin querer.

- Y multa al canto.

- A mí me multan en Barcelona por esto, si señor; pero le diré a usted que si la arandela sirve de tope, en el reglamento no dice que el que la meta incurre en falta.

- ¿Cuántas broncas habrá recibido en su vida?

- Eso ya se sabe.

- ¿Ha ido a la cárcel?

- Todavía no.

- ¿Como entiende usted que hay que picar bien?

- Con más palo por delante que por atrás, pero sin llegar a cogerlo por la"í" punta, y en todo lo alto. Picando así se corrigen todos los vicios del toro.

- ¿Cuando aprieta, lo hace por gusto o porque lo manda el matador?

- Yo aprieto, porque sino el toro aprieta y me tira a mí.

- ¿No le da instrucciones el maestro?

- No me dice nada; ¿cómo va a saber de picador más que yo?

- El reglamento dispone picar en corto y por derecho, ¿lo hacen así?

- Se pone el caballo un poco sesgado, de frente no se puede, ¿usted quiere que me coja el toro?

- ¿Cuantas veces le ha cogido?

- Cinco o seis graves; en la frente, en la ingle, en el costado, en el brazo derecho y yo que sé; bueno, y unos dos millones de golpes. ¿Usted sabe lo que es que le caiga encima un caballo?

- ¿Cuantos kilogramos?

- Con peto, unos trescientos.

- ¿Que es lo peor de su profesión?

- Los viajes, ahora mismo vengo molido de Salamanca, toda la noche en el automóvil.

- ¿Cuál ha sido su desplazamiento peor en cadena?

- En una ocasión toreamos cuatro días seguidos, en Santander, Málaga, Huesca y Aranjuez.

- ¿Cuánto cobran?

- Los clasificados en grupo especial, como yo, dos mil doscientas cincuenta pesetas, pero a mí me da dos mil quinientas.

- Saliendo de Madrid, sí; viajes y hotel.

- ¿Tiene dinerito?

- No, señor; la familia lo gasta.

- Dos chicos y una chica; el mayor quiere ser torero, hoy sale en San Sebastián.

- ¿No le da por la pica?

- No señor, y eso que en casa hubo cinco picadores.

- ¿Quienes?

- Mi padre, Manuel Bravo, y sus cuatro hermanos: Tomás, Mariano, José y Juán, todos "Relámpago".

- ¿De donde viene el apodo?

- De mi abuelo, que era monosabio.

- ¿Hasta cuando piensa estar en los toros?

- Tengo que ganar para comer, mientras pueda.

- ¿Que ganadería es la que mejor acude al caballo?

- La del Conde de la Corte.
- ¿Y la peor?

- Eso no lo digo; los toros mansos.

- ¿Que edad es la buena para el picador?

- Cuando uno está muy hecho, a partir de los treinta, esto es un oficio de hombres.

- ¿Le ha chillado alguna vez su matador?

- Después de la corrida ya no se habla de lo que ha pasado.

- De los toreros con lo que salió, ¿cuál sabía más?
- Marcial Lalanda y éste, Aparicio, es muy sabio.

- ¿Y el mejor picador de hoy?

- Creo que yo, y nadie se puede molestar.

- ¿No pica usted muy alto, amigo?..




Del Arco
La Vanguardia Española
14, Junio, 1953


Fotos publicadas en la Revista Ripamilán, 
de la Peña Taurina Peñaflorense

martes, 18 de octubre de 2011

Torería a cuatro patas










La instantánea, tomada por el notable aficionado Antonio Mechó, y publicada por los de Torear, muestra la primera vara del gran tercio protagonizado por Tito Sandoval y Remendón, con la venia de Javier Castaño. Eso es torería. Y delante de un Toro.



BONUS TRACK TAURINO



















Veo, en el Rincón de Ordoñez, una foto tomada al Niño de los Moruchos, en la que se ve como "le toman las notas". Éste, ese día, el día de Remendón y de Maquinista, fue el que no paró de escribir en su crónica -su, o de su subalterna, quién sabe- eso del "toro de la bravura otorgada de antemano".

Que cada cual vaya sacando sus propias conclusiones sobre el crítico de la buena pluma otorgada de antemano. Yo creo que va estando claro...

domingo, 17 de abril de 2011

La lidia de Gargantillo

Foto: Mayte Fernández



Nuestros amigos de la Cabaña Brava ya han colgado en su web la lidia completa de Gargantillo, el toro de Herederos de Felipe Bartolomé que ganó ayer la Concurso de Zaragoza.



Gargantillo - Hdros. Felipe Bartolomé from La Cabaña Brava on Vimeo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Marisol

Campos y ruedos






Antes de ponerme a escribir nada, vaya por delante que estoy a favor de cualquier mejora técnica en la lidia siempre cuando no implique empeora en el alma del Toro bravo. Los tiempos avanzan, sí; no corren, vuelan. Pero no está de más recordar que en materia taurina avance en muchas ocasiones ha significado paso atrás. Avanzando, avanzando, hemos llegado a dónde estamos, lugar que tanto se asemeja a los tiempos de cuando a un terraniente se le ocurrió ponerse a buscar un primer avance: a las dehesas sembradas de moruchos; de masas bovinas coceadoras, que no encastadas; de ganaderías perdidas en un mar de cabezas y de sangres; y de quintales de tocinos briosos con el hierro de duques y mercaderes de altos vuelos. 

Conviene aclarar también que éste es un mundo de extremos. Lo que interesa al torero y muchas veces a la afición, va en contra de los intereses del toro, y viceversa. Pasa que esa "viceversa" no interesa a casi nadie. Si pudiésemos levantar el albero y mirar debajo mientras se está toreando en él, comprobaríamos que el toreo se mueve gracias a un sistema hidraúlico: el de los vasos comunicantes. 

Si un recipiente se llena mucho, el otro se queda vacío, va perdiendo peso mientras ve como se le agota el líquido. Cuanto más se llene uno de los dos vasos, más lejos estaremos del punto de equilibrio. Algo así estamos sufriendo ahora, para que el cubículo de la comodidad de los toreros esté a reventar ha habido que vaciar la vasija -que además no era muy grande- de la casta del toro. Estamos más lejos que nunca del equilibrio, que es el verdadero lugar del arte de torear, ni más pa'lla ni más pa'ca.

Una de las actividades más en boga en los últimos años por parte de los taurinos es el confundir el culo con las témporas. ¿Que los toros no tienen seriedad? Les ponemos fundas. ¿Que se caen mucho? Nos liamos a construir tauródromos. ¿Que salen más bobos que nunca? Le hacemos la permanente a la tauromaquia, que no la conozca ni su padre. ¿Que en el caballo se portan como si fueran pensionistas? Cambiamos de tamaño la herramienta, así, porque nos sale de la puya.  Y así, a cada incógnita que salga, y mira que salen, le van a ir ligando una solución que va a agravar más el problema.

Nos vamos a centrar en el tema de la nueva puya, que ójala y sea tan positiva como dicen. Como viene de Francia, bendecida por eso que suena tan bien como es el Observatorio de las Culturas Taurinas, y que no deja de ser algo así como la Mesa del Toro española, la nueva puya cuenta con la amnistía del aficionado. Sssshhh, cuidao, que viene de Francia -enunciado que se escucha ahora mucho y que da solemnidad al que lo usa, aunque esté hablando de la quietud de pies del toreo de Javier Conde-. Hay que no ser tan "güeno" y saber que en el país vecino también cuecen habas. ¡Y qué habas! Hay una que se llama Simón Casas, que parece melón más que haba.

Pues bien, si esa puya se la saca de la mismísima ídem un enchufao de la Junta de Andalucía, estaríamos hablando del cachondeo de los reglamentos, acordándonos de la reata de la comadre que ayudó a traer el primer Domecq al mundo, formariamos asociaciones sin ánimo de lucro para quemar todos los cortijos de Jerez y los aficionados de Despeñaperros pa'rriba estarían descarrilando todos los AVEs como si fueran currantes de Astilleros. 


No, pero la van a probar los picaores en tentaderos, y van a hacer, los franceses, un riguroso estudio sobre el daño que le hace al toro -eso me dice uno, sin saber el pobre, que esa es la afirmación taurina más cercana que he conocido al clásico español: atar los perros con longaniza-. Lo mismo, puestos a hacer estudios y comprender el toro, cuelgan en las encinas de la dehesa cabinas para llamar al 065: Teléfono de información para el Maltratado por la puya antigua.

Puede ser una puya formidable si queremos que el tercio de varas se convierta en tercio de rejoneo -ya puestos, que pongan a Salvador Tábora de director de lidia- Si lo que buscan son entradas, sin ton ni son del negrito al caballo, camuflar la sangre, hacer una falsificación de la bravura y darles una coartada a las figuras del toreo para enfrentarse cada vez a animales más anémicos y débiles, hay que decir que la puya -a la que tendrían que darle un nombre artístico, Marisol, por ejemplo- es un éxito, es la puya que todos los maestros querrán tener en sus casas.

Ahora, si entendemos la suerte de varas como lo que es, la comunión final del toro con la vida; el momento en el que un ganadero evalúa su sapiencia; o el examen para sacarse el carnet de bravo, a un toro que debe de pagar sus cuatros años de paraíso cinco estrellas, inexorablemente, con dolor, litros de sangre y sufrimiento, hasta rendirse por cobarde o desangrarse acometiendo, muriendo vencedor; hay que decir que esta Marisol no me pone el corazón contento, ni lleno de alegría. Quizás sí a aquellos que opinan lo contrario, que el toreo es una tómbola llena de luz y de color.


No es radicalismo, ni cabezonería, que se dice en mi barrio, si se baja el listón, si cada día se pide menos, no se está haciendo ningun favor al toro, es justo al revés. Ese animal que tanto amamos, cada día va a ser más cobarde, menos valiente, su fortaleza no va a pasar de ser la que le dé la fama de su nombre, y asistiremos -yo desde luego no- a un espectáculo con un animal digno de vergüenza. Lo estamos viendo, que no me lo invento.


Valga como mal ejemplo, la camada que viene tras nosotros, los que vienen herrados, a piercing y tatoo, -a hierro y fuego, ya nada-, con las siglas de la ESO, y a los que nuestro gobieno, como si de taurinos se tratáse, les han ido disculpando su ignorancia, y en vez de fomentar en ellos la educación, se han ido limitando a bajar la exigencia, a dejarlos hacer. Ahora creo que se puede pasar de curso con tres o cuatro asignaturas suspendidas, que no passsa nada. Está próximo el día en que un nuevo menistro, en bien de nuestros jóvenes, haga una reforma por la cuál suspenderán curso todos aquellos que aprueben alguna asignatura. Entonces, en honor a la punta de la famosa vara, habrá que bautizar la reforma como Ley Marisol.




Menos Marisoles, y más Bastonitos.

domingo, 31 de octubre de 2010

El último legado de un Maestro

  



Hace cosa de un par de meses El Pimpi decidió irse antes de tiempo. Tocado con el Castoreño, ataviado con su chaquetilla de oro bien ganado en la arena, haciendo el paseíllo con torería galopante, andará por allí arriba dando clases de toreo a caballo. 


Porque torear, lo que se dice torear a caballo, con toros en puntas, moviendo el rocín con alegría, citando de frente, lanzando la vara con naturalidad al morillo, atinando delantero y midiendo la dureza del castigo, es algo que está en las riendas de muy pocos. Entre las que estaban las del añoverano.


Valga como homenaje este video del que es, seguramente, el mejor tercio de varas de la temporada. Fue allá por agosto, en Vic Fezensac, a un toro de Pagés Mailhan.