El País Semanal |
Los morantistas viven dicharacheros en una especie de bucle folclórico del que no salen, ni quieren salir. Toleran la mar de bien el fraude que sesga de porvenir sus faltriqueras y llevan con toda la dignidad del mundo su papel de primos en toda esta historia. Y han convertido a Morante, un buen torero, uno de tantísimos nacidos en la época del toreo, 1754-201X, en un consentido con gula, que cree estar por encima del bien y del mal todo sea en nombre del "arte". Que jamás tendrá que rendir cuentas ante nadie, pues ya se sabe, cuando vengan mal dadas -que suele coincidir con las dias dé y horas hache-, pues tira uno del Cossío y se saca cuatro perlas de Rafael el Gallo, más trilladas que la avena, y se luce, que para eso existen micrófonos amigos, plumas beatas y estómagos agradecidos que cantarán el fracaso como gloria, la vergüenza como decoro y al choriceo lo llamarán duende.
Y no se hartarán de verlo torear mierdas, de las de Cuvillo, Zalduendo, Daniel Ruiz, Garcigrande, Juan Pedro, da igual, todas son plastas y marrones. Allá en la Feria en dónde asole la peste del encaste Domecq y del toro subnormal, habrá un Morante anunciado a bombo y platillo como viajero en el tiempo, unos dicen que venido desde el Barroco, otros que de la Época de Oro, y unos pocos como yo piensan que está dónde tiene que estar, en la era del deuvedé, que es el mayor aparato que los chinos han aportado al toreo moderno, y sin el cual Morante hubiera sido un torero bueno, y nunca un impostor de torerías como es ahora. Mira que es dificil estar mal con aquellos toretes programados genéticamente para que los toreros estén bien, pero eso Morante lo cuaja. Que se fije en el Juli o Manzanares, que siendo menos toreros son más. Porque muestran ambición, ganas de agradar y -a su manera- adquieren una responsabilidad cada vez que se visten de luces, aunque su pecado es el mismo: nombrar al Toro en vano.
Por su mala cabeza -cuando uno se equivoca tantas veces eligiendo las compañías la mala elección deja de ser casualidad-, está tirando una carrera que podría ser fabulosa a la basura. Hace un tiempo despidió a su preparador físico, Poli Gallardo, reconocida eminencia en lo suyo, y ahora se ve al sevillano embutido a presión en el traje, desfondado y con aspecto de veterano venido muy a menos. Antonio y Curro Vázquez siguen campando a sus anchas por las dehesas de España, deshojando margaritos, "este si, este no", que sólo le son válidos en las plazas de talanqueras en donde por cada kilo en el ruedo de cuvillo/garcigrande/juanpedro, en el tendido se da cuenta de un litro de kalimotxo.Y él, mientras, a lo suyo, a llevarselo crudo y hacerse un hueco en la Historia de este arte cada día más incomprensible llamado tauromaquia, a base de montarse sus propias películas en las que el protagonista es cualquiera antes que el toro. Ayer, en unos de esos micrófonos amables, comentaba tras el fracaso, con gesto de normalidad, que "esto cada día es más dificil, que se quiere un toro que sea grande y no se caiga". Qué menos, Don Morante. Con un toro que no sea un becerro y que no se despanzurre por los suelos la sufrida afición se conforma, y no será gracias a usted, porque las vergüenzas más sonadas en los últimos tiempos han estado ligadas inquebrantablemente a su nombre.
Quitando la meritoria actuación de Arturo Saldívar, que le mojó la oreja a dos de las figuras del G-10, y que aquí que reseñada, no pienso gastar una teclada más en comentar la tufillada de ayer.
Nota: Alvaro Nuñez de Benjumea, el ganaduro más importante de la Historia, ha afirmado vía twitter, -cito textualmente-: "siento el fracaso de hoy. Esta corrida ha sido un error. De los fracasos se aprende". Menudo gesto de hipocresía, primero estafa y después pide perdón. Puedo entender que un error se puede dar cuando los toros se caen por alguna enfermedad que el ganadero no ha podido saber que existía, o cuando sale una moruchada de no te menees. Pero embarcar diez becerros rumbo a Madrid no es un error, es un FRAUDE. ¿O acaso a estas alturas no sabemos lo que es un toro o lo que son las Ventas?
6 comentarios:
AMEN.
Paco
Al parecer también dice que ya había aprendido de la corrida infumable que le echo a Espartaco en su despedida....¿Y lo vuelve a repetir?
Ademas todos saben que Espartaco estaba negro porque el ganaduro le había cambiado los toros reseñados para ese día, sin decir nada , como buen ganaduro.
Jose Luis
No se puede hablar más claro que como usted lo hace, comparto al 100x100 su comentario.
Tristemente es lo que hay, pero todavía estos aficionados que se consideran "muy buenos aficionados" porque son seguidores de Morante de la Puebla y son tan torpes que cierra su tauromaquia en un lance o una media o faenas completas de este torero, ¡ojo! que a mí también me gusta, pero con un TORO.
Abundando en estos aficionados, son tan cortos en su formación taurina que no distingue la lidia a un toro difícil, el hacer de un toro malo para el lucimiento, hacerlo bueno o medio bueno, estos grandes aficionados, (bueno, esto es lo que se ceen ellos) esto ni lo huelen.
De todo esto debe tomar buena nota los muy sevillanos, los que se consideran como únicos creadores del ARTE, los que se piensa que llevar un trono de Semana Santa no se lleva en ningún sitio con tanto arte como en Sevilla, los que se creen que el toreo es ponerse bonito sin mirar después hasta donde ha llegado eso que embiste, Este sevillanismo que siempre ha querido tener un torero para venerar, son muy culpables con su SILENCIO de no decir nada sobre la forma de actuar de Curro Vázquez con su torero.
Si después de lo visto ayer en Madrid, Morante de la Puebla no despide a Curro Vázquez será un cómplice del FRAUDE.
Enhorabuena poe el excelente post.
Saludos
Alberto Flores
esto del toro,esta mas perdido que el barco del arroz,creia que quedaba como bastion la plaza de madrid,pero no,hemos entrado en la era del "toreo moderno",ya lo dijo ayer morante (ni yo molesto al toro,ni el me lolesta a mi).
el cortinar
Soy morantista, y les aseguro que no es incompatible con la exigencía de un espectáculo íntegro, también Morante tiene una "Hoja de Servicios", sigue siendo el mejor capotero de los últimos años, y es, a día de hoy, el sabor añejo, la torería en la plaza, que también forma parte de la liturgía...
Pero efectivamente, doy la razón a sus duras palabras, Morante es hoy un barco a la deriba...lo de ayer ha de tener consecuencias...ya!.
Con cariño desde Murcia. Gloria.
Es, tristemente, tal como lo cuentas. pena de gran torero.
Un abrazo
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