¡Que es broma! Que la coqueta placita de toros de Campofrío, en diez años, que es el tiempo que separa ambas secuencias fotográficas, se ha caído a cachos sin que ningún estamento taurino dijese eso de "hay que apoyar la fiesta en el momento actual" o el "tenemos que defendernos de los ataques del exterior". Como uno ya no tiene fe en el taurinismo en general y, mucho menos en su defensa de la tauromaquia en particular, ni les veo con los suficientes dedos de frente como para ganarle la partida a los avezados antitaurinos, me hubiera conformado con verles apoyando plazas como ésta, aunque sea con puntales y tablones de obra, y que fuesen defendidas de los ataques del exterior, sí, por lo menos de los daños de las termitas y la erosión mecánica del agua, las malas yerbas y el lorenzo. Pero no, los cosos taurinos van a seguir carcomiéndose, y no precisamente por las termes ni los solanos.
Hay datos escritos que atestiguan que la de Campofrío, sita en un rincón onubense es, era, la plaza de toros más antigua de España -conozco unas cuantas que se jactan de lo mismo-, cuya inauguración data de 1718. Que ya sea una ruina, como tantas otras que yacen abandonadas, como esos manicomios en los que se cuelan los cazafantasmas, no es problema de los amos del toreo, mientras que en las plazas de las cuatro ferias importantes que quedan, les pongan el wifi para tuitear lo guapo que soy y las orejas que tengo.
Nota: las fotos (las de la ruina) son de Gilberto.
2 comentarios:
Es una pena Antonio, que esta plaza de mi Huelva se esté cayendo sin que nadie haga nada al respecto.
Hace poco crearon una escuela taller en otra localidad onubense, Cortegana, para reformar su plaza de toros y no permitir que se cayera como pasa con la de Campofrio. ¿No se le ha iluminado a nadie la bombilla para hacer lo mismo con esta plaza?. Lo que pasa es que a muchos, por mucho que quieran que se les ilumine la bombilla, la tienen mas que fundida.
Por cierto, si vieses el fin de semana que nos hemos pegado en Linares junto a José Olid y Enrique Martín....Gracias por la entrada y un saludo.
Marín, lo de la escuela taller es una buena solución. Hay muchas plazas cayéndose a cachos, no tanto, y no te creas que a mí me hace mucha ilusión pedir favores a organismos públicos y ayuntamientos. Toda esta depedencia en tema de subvenciones y ayudas son las que nos tienen cogidos por los huevos delante de los antitaurinos y sobre todo de la sociedad. Un tío que no está ni en contra ni a favor de los toros -que son mayoría en este país, los que ni fú ni fá-, se puede poner automáticamente en contra cuando les hablas de cifras y de cuartos a través de impuestos, que él tb ha pagado, que van destinadas a la tauromaquia.
Hablan los del jediez de una Fundación con los derechos de imagen. Algo deberían inventarse, no me refiero el jediez, sino el taurinismo en general, para dotar de independencia económica el toreo.
Vaya chapa te he metido. Aunque comente poco, he leído todas las crónicas de la celebración, menudos maestros Olid y Martín, y menuda tropa de aficionados más buena, dispuesta a comerse la carretera y lo que haga falta para echar un rato de toros. Espero en la siguiente poder estar yo, que ando un poco fastidiado de la pierna (me rompí una tibia).
Un saludo
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