domingo, 1 de mayo de 2011

Un indulto con mucho cuento






















A eso de las siete y media de la tarde salió al albero sevillano -a pesar de que no es de Sevilla, que lo traen de fuera-, un torito de Cuvillo, negrito mulato, nacido en abril del 7, que en en la retransmisión en HD del Plus se podía ver que en vez de barba tenía acné, con una carita de no haber roto un plato en su finca del Grullo en la vida, y dos pitones limpitos, asépticos y colocaítos, como si hubiera estado pastando sus cuatro años en una ortopedia en vez de en una dehesa. Arrojado se llama, porque aún vive para contarlo. Con tranquilidad, sin brío, se da un par de vueltecitas por el redondel -a pesar de que aquí tampoco es redondo-, lo tocan desde los burladeros -eeh, eeh- eeeh-, y ahí que va el cuvillito, pero sin rematar en ninguno, que eso es para los toros de casta brava, que son los toros anarquistas y pobres del gremio. Se lo saca Manzanares, su encargado de obra, al tercio y ahí que lo llama, clavadas las zapatillas en el suelo, relajado, sin tensión, y lo saluda de capa con seis verónicas y una media abelmontada más impostada y falsa que el dinero del Monopoly. El negrito, conforme lo terminan de saludar de capa, se queda quieto parao, no sigue ninguna tela ni se quiere comer a nadie. Lo vuelven a llamar desde un burladero, otra vez un torero de plata, y ahí que acude nuevamente, -ssssshhh, sssshhh mira toro- se para a dos metros de las tablas y se queda quietecito, como los buenos alumnos, esperando que el maestro pase lista. Ni un querer ir a rematar a tablas, ni siquiera un mal bufido al que se esconde bajo la montera. A lo lejos ve como se acercan dos estatuas equinas con pinta de no traer muy buenas intenciones. Pero él, quietecito ahí, sólo obedecerá a la voz de su amo.


Que no tarda en llamarlo, desde la boca de riego, y ahí que se arranca, despacito, el Arrojado, que con un sólo capotazo, y sin quedar colocado, se estrella contra los que traían el mal agüero. Escozor en el lomo, le hacen la carioca y cuando empieza a sangrar un poquito, se escucha a su pacifista matador -valeee, valeee-. "Para donante no valgo" -debió de pensar el toro -que a pesar de llamársele así genéricamente éste no lo era, ni por edad ni trapío-. Lo sacan del peto, que corneaba con un pitón, y con desgana. El Manzanas, llamado así desde el tendido en el que campa Ana Rosa -hubo un tiempo en el que en las barreras se ponían pavas como la Ava Gardner-, lo soba, uno pa'llá y otro pa'cá. Colocao otra vez está. En el devenir del ir pa'llá nuestro Arrojado quiso irse de naja para el lugar sombrío por el que a las siete y media salió, pero a la llamada del toreador, ven pa'cá, se tuvo que volver. Nobleza obliga. Se queda cuadrado, sin mover una pestaña de su bonacible mirada, delante de la segunda raya. El del castoreño que lo vuelve a llamar, con el palo por delante, y otra vez que se repite la historia. Choca contra la valla protectora que envuelve el caballo, picotazo, valeee, capote por debajo de la pala del pitón, y toro pa'fuera. Todo en un tris. Y la gente que aplaude. "Será por donar dos veces en un mismo día", razonó el mulatito. El enfermero, Chocolate, se va, mientras un gordo toca un trompetín. Será por el ruido, que le molesta o no le gusta, que Arrojado, huye y se quiere ir a casa, a rezar y pedir por sus compañeros donde la tumba de Idílico. Un tropel de toreros, uno de capa, los otros con palillos, que corren detrás de él. Se repucha en tablas y ahí que va el de la tela rosa, que le vuelve a hablar, el tío descarao, ...aaamoosss bonitoooo. Y nuestro Arrojado, que en el fondo es un cachondo, le saca medio metro de lengua. Ya no la volvería a encerrar en todo el cuento. Los palos, que se los deja colocar, tenían truco: pinchan. Pero no se queja.


Se vacía la plaza. Se quedan sólos los dos. Arrojado es llamado con un trapito rojo, una y otra vez, y nunca llega a alcanzarlo, a pesar de que se lo ponen a cámara lenta. Le gusta el juego. Se entretiene jugando al pilla pilla, y como se entretiene, para que tirar una cornada, pegar un arreón o intentar ganar alguna serie, que siempre pierden los suyos. No tiene codicia, ni malicia. Pero ya se sabe, en esto de las ganaderías bohemias está mucho peor mirado mandar a un torero a la enfermería que dejarse ganar la partida. "Viva el cuvis manque pierda" era el grito de guerra del partidario de la casa. Los desaboríos del micrófono, que le cuentan los pases que ha recibido sin decir ni mú: setenta y uno y más de once minutos detrás de la tela. Esto ya le aburrió, y mientras el Manzanas hacía gestos al tío del pañuelo, Arrojado que se va a las tablas, otra vez. Tendrá vocación de maderero. Ya no le dan más la lata, con un pañuelo naranja salen los cabestros, que lo acompañan con amabilidad, como si fuesen botones, al lugar donde Arrojado siempre quiso estar, chiqueros, donde los mansos. Mansos que son lo contrario que bravos. Como indultar un manso es lo contrario de hacer un bien al Toreo.

10 comentarios:

Óscar dijo...

Grande, muy grande este manifiesto.
Aquí dejo mi opinión.
Saludos, y gracias.

http://elrincondeordonez.blogspot.com/2010/06/rotos-y-des-cossios.html

el cortinar dijo...

soy de sevilla y como aficionado a los toros,estoy abochornado por lo que acabamos de hacer en mi plaza,
la pena es que los modernos del clavel,lo han conseguido,ya no existe la ortodoxia del toreo,lo que hay es tener que divertirse en la plaza sea como sea que para eso he pagado 150 € por una entrada.
NO ME LO PUEDO CREER.

el cortinar

el cortinar dijo...

soy sevillano y aficionado y abonado,a esta maravillosa plaza de sevilla,a la cual he ido desde que tenia 15 años con mi familia,despues he llevado a mis hijos,y ahora se me han roto todos los esquemas, estoy abochornado,no me lo puedo creer.
se han salido con la suya los aficionados modernos del clavel,me gustaria que vieran repetida la corrida entera por t.v.,sacarian otro concepto de la misma.
el cortinar

solysombra dijo...

Genial !

Anónimo dijo...

Yo vi lo que tú Antonio, pero visto lo visto y cómo se puso el tema, interiormente pensaba que el equivocado era yo, que soy un rancio y que no sé "apreciar" lo "güeno".

Conforme pasan las horas, cada vez estoy más convencido de que las dos puertas del príncipe de "Julianín" y "Manzanita" son la culminación de los últimos años del toreo; la llegada de una nueva tauromaquia en la que el TORO, el RIESGO y la EMOCIÓN brillan por su ausencia.

Lo de ayer, no te quepa la menor duda, fue la estocada definitiva para los que buscamos en esto otra cosa.

El indulto de ese toro (?) ha sido la estocada definitiva para "ese otro toro" que pide y exige algo más que "ponerse bello".

Y, por supuesto, ha sido la estocada definitiva, al toreo que exige conocimiento del toro y de las suertes (me estoy releyendo "Tauromaquia" de Corrochano y no he podido evitar ponerlo).

Esperemos y deseemos que lo de ayer en Sevilla no coga el AVE y se traslade a Madrid.

El tiempo será el que ponga en su justa medida lo que ayer presenciamos, pero me temo que NO HAY VUELTA ATRÁS.

¡Esto es lo que hay! ¡Que dios reparta suerte!

Como siempre, un placer leerte.

Saludos para todos
Ramón

Enrique Martín dijo...

Antonio:
Definitivamente el lado oscuro ha triunfado, ya no quedan males en la caja de Pandora, todos vagan por el mundo a su antojo. Solo puedo dar el pésame a todos los aficionados por la muerte del toreo clásico. Se salieron con la suya. Solo nos queda Madrid, pero ¿hasta cuando? Será cuestión de tiempo. Podremos gritar de nuevo el ¡No pasarán! pero al final, otra vez, se nos colarán hasta la cocina y tendremos que exiliarnos. Es nuestro signo.
Un saludo lleno de pena.

GRADA DEL 7 dijo...

Madrid caera, como lo quieran Moles y los taurinos, la fecha esta puesta ----18 de MAYO DE 2011.Solo la autoridad puede impedir que la miseria taurina llegue a la que dicen primera del mundo.

franmmartin dijo...

Tiempo llevo,sin ser un lince ni mucho menos, poniédole un sellito en cada comentario que tienen a bien publicar en los distintos Foros, a la Partida de Defunción de la Fiesta.
De la Fiesta tal y como fué concebida y tal como la amamos ésta partida de locuelos que por aquí nos desgañitamos.
Todo para nada.Los tiempos que corren necesitan reinventar.Reinventar para ,por supuesto faltaría más,mejorar lo antiguo y trasnochado ,que acá hemos desarrollado un paladar de cinco tenedores.
Reinventar los toros,el flamenco y lo que venga bien . Para eso, recurren los exquisitos, a la técnica de los americanos, que para tener un idioma se limitaron a estropear el inglés.
Lo que se veía en las Plazas donde se daba la corrida el día del Patrón ya está instalado en Sevilla,¡en Sevilla!.Dígale Vd a cualquier indultador de los de ayer que el toreo no es eso. Que eso es pegar pases.Que el toro no es eso.Que eso es un novillote adelantado al que además se le "desfloró" un cacho de pitón y no quiero "fundasmentar" con ello que haya habido ningún tipo de manipulación, ni legal ni ilegal consentida. Dígale Vd a un indultador que en los toros se puede disfrutar sin que se corte una sola oreja,sin fervorines varios.Digale Vd a un indultador, que la importancia de lo realizado depende de lo que se tiene delante.Dígale Vd a un indultador que la corrida tiene tres tercios y que todos son fundamentales.......Pero mejor no digamos nada y empecemos a preparar el terno para las exequias.

Juanito dijo...

Sabe Antonio yo no he visto la corrida, pero después de leer su entrada del de su Blog y otras muchas más, estoy por dejar de recoger firmar para ILP, que conste que soy un enamorado de nuestra Fiesta pero que un toro que se indulte sin que en el tercio de varas no demuestre su bravura y ande algo querencioso, se puede aplaudir en el arrastre o darle la vuelta al ruedo pero mandar a un "bobo" a que padre eso es asuntos mayores.
Así que o dejamos que esto se muera o seguiremos recogiendo firmas y pasando por taquilla.

Barajas, distrito BIC dijo...

Hace tiemp que se viene dando el debate. La bravura, se demuestra en el caballo o a lo largo de la lidia. Son dos toros completamente diferentes los que resultan de estos distintos postulados.

Creo que en Madrid, a día de hoy, ese toro no se hubiera indultado jamás. Mucho menos en Pamplona o Bilbao, dond e no hubiera salido al ruedo. Pero, como digo, creo que esta polémica se encuadra en el debate que he expuesto antes y que nos trae la pregunta de qué toro queremos en el futuro.

A fin de cuentas, el toro ha evolucionado con el toreo desde los primeros tiempos.

Mi opinión: fue un toro artista, que no completo por no emplearse en la suerte de baras. Posibilita un toreo estético en lugar de uno de dominio. Yo no lo hubiera indultado.

Saludos!!