domingo, 31 de octubre de 2010

El último legado de un Maestro

  



Hace cosa de un par de meses El Pimpi decidió irse antes de tiempo. Tocado con el Castoreño, ataviado con su chaquetilla de oro bien ganado en la arena, haciendo el paseíllo con torería galopante, andará por allí arriba dando clases de toreo a caballo. 


Porque torear, lo que se dice torear a caballo, con toros en puntas, moviendo el rocín con alegría, citando de frente, lanzando la vara con naturalidad al morillo, atinando delantero y midiendo la dureza del castigo, es algo que está en las riendas de muy pocos. Entre las que estaban las del añoverano.


Valga como homenaje este video del que es, seguramente, el mejor tercio de varas de la temporada. Fue allá por agosto, en Vic Fezensac, a un toro de Pagés Mailhan.



 
         



   

      
  

13 comentarios:

Paco Montesinos dijo...

Impresionante. Si hubiera más tercios de varas como estos otro gallo cantaría.

Antonio Díaz dijo...

Paco no te quejes que tu has podido ver otro muy bueno este año en Valencia... Los demás somos los que estamos a pan y agua.


Saludos

Enrique Martín dijo...

Antonio:
¡Qué maravilla! Además parando al toroantes de que se estampe contra el peto. Lástima que al toro le ha faltado alegría, pero curiosamente en la última es cuando mejor se ha arrancado. Y pensar que esto le sobra a mucha gente. Me ha recordado aquello que se hacía antes de dar la vuelva al regatón para no quebrantar más al toro. Lo que no acaba de gustarme es ese uso del palo como una cayada para apoyarse. Y la gente loca de entusiasmo. Si es que los toros es esto. Y que forma de torear con el caballo. Realmente me he entusiasmado.
Un saludo

Juan Medina dijo...

Gran país: aprecian el tercio de varas, valoran la suerte suprema y cortan cabezas coronadas. ¡Vive la France! ¡Y vivan siempre los toreros buenos como El Pimpi!

David Campos dijo...

No me canso de verlo. Espero que no lo quites nunca de aquí. ¡Que grande Pimpi! Como hace el quite en el primer envite, moviendo el caballo para que se fije el toro y no haga hilo con el capote. El resto, ¡¡SENSACIONAL!!

Un saludo!

Antonio Díaz dijo...

Enrique, te digo de antemano que lo siento. Me refiero a la manita que os va a caer el domingo.

En lo que comentas hay un tema muy importante: la capacidad de la suerte de varas para mellar positivamente en el ánimo de la gente. Los toreros no nos la enseñan porque dicen que la gente se pone a favor del toro. A lo que yo respondo que eso será si el torero está rematadamente mal. Porque, ¿no será mucho más fácil torear con el viento a favor, con la gente entusiasmada, con la plaza boca abajo que con el público bostezando y cabreado? Pasa algo similar con los buenos pares de banderillas. Que se lo pregunten al Cid, cuantas veces le ha llegado la gente caliente a la muleta por el buen hacer de la cuadrilla...


PD: Supongo que hasta que pase el domingo no seremos amigos otra vez... ¿no? Jajaj.

Saludos

Antonio Díaz dijo...

Juan, fíjate si son listos que hasta se las han arreglao pa mandarnos pa'bajo a Simón Casas.


David, en la torería del Pimpi está la diferencia entre cinco minutos de tortura y crueldad a un animal y el arte a caballo de la parte más real de la lidia. Lo que hace faltan son más Pimpis. Y más caballos de Bonijol...



Saludos a los dos

Enrique Martín dijo...

Antonio:
Si pa' 2 amigos que tengo los voy a echar pa'trás por algo que se repite todos los años como la Navidad, pues apaga y vámonos.
Dices una cosa que le oí muchas veces a mi padre y es que no entendía como un matador podía molestarse cuando hacían saludar a los banderilleros. De esa forma, a partir de ahí, todo era con viento a favor como muy bien dices.
¡Qué pena que no podemos rivalizar con el Madrid! Pero ojito, que Perea no juega.
Un saludo

fabad dijo...

Afortunadamente, los he visto mejores en Céret y en Vic Fezensac, pero lo importante no es eso.
Lo importante es que allí los picadores lo hacen bien POR NORMA, los banderilleros lidian correctamente y los matadores se esfuerzan en hacerlo bien.(Entre otras cosas porque el público no permite que se haga mal).
Si los profesionales son los mismos, ¿por qué aquí no se exige que se haga lo mismol?. Ni en Madrid, ni en Bilbao, ni en Pamplona, ni en Sevilla, los lidiadores intentan hacer la suerte bien, ni el público se inmuta cuando ven el acorazado paralelo a las tablas esperando que se lo pongan debajo. La inexistente autoridad en esas plazas (los Presidentes no son policías ni pueden multar) tiene el poder por el respaldo de los aficionados y de la organización de los festejos. El que le echa cara... no vuelve (que le pregunten a David Mora).
Saludos.

Antonio Díaz dijo...

Yo, sinceramente, no creo que el tercio de varas sea recuperable con generalidad en la mayoría de plazas españolas. Lo malo -sobre todo para gente como yo- es que quitando contadas excepciones, es una suerte que va a desaparecer sin haberla conocido (sólo videos y letras). Me pilla todo a contrarreloj. Y no sabes lo que fastidia.


Saludos

fabad dijo...

Lo que yo te cuento no es historia ni está en El Ruedo. Es de los tres últimos años y por tanto lo podemos importar... o no ir nunca mas a los Toros en España.

Anónimo dijo...

Esa corrida la vi en directo, y el tercio del Pimpi fue tan emocionante que no he parado de hablar de él hasta hoy. También hay que destacar la labor que hace Bonijol con sus caballos. Permiten que se toree encima del caballo, dan el pecho y tienen una boca y doma impecables.
Hice una más que humilde crónica para 'toro torero y afición' porque necesitaba contar lo bonito que fue.

Un saludo.
Álvaro D.

Antonio Díaz dijo...

Álvaro, envidiar dicen que es pecado, pero si estuviste allí ese día no me queda otra que pecar y envidiarte. Y mucho, además.


Saludos