Cuatro esquinitas tiene mi cama,
con cuatro angelitos que me la guardan,
dos a los pies,
dos a la cabecera
y Molés que mientras tanto espera.
Más o menos es así la nana que cantan por tierras falleras. Angelitos son cuatro finalmente los que quedan para hacerse con un pedacito del cielo : Taurodelta, Simón Casas, el recién salido Serolo y un raro grupo de empresarios entre los que destaca Tomás Entero. Se mire por donde se mire el panorama es desolador: los mismos de siempre, con los mismos objetivos de siempre y engañando a la parroquia como siempre. Taurodelta cumple el papel de ángel exterminador. En donde ponen la mano ni nace la hierba ni sale el sol. Sólo van dejando un rastro de putrefactos cadáveres en su camino. Salamanca, Badajoz, Santander, Valladolid, Zaragoza y Madrid aún conservan el hedor a toro chico y toreros sin paquete. Serolo vendría a ocupar otra esquina de la cama como el ángel caído. Desterrado de Valencia y de Jaén, en donde ha hecho un magnífico trabajo para terminar de aburrir a los cuatros aficionados que quedan. Eso por no hablar del Pto. de Santa María, en otros tiempos santuario taurino, hoy más bien cementerio taurino. El tercer rincón de la cama está hecho a la medida para Simón Casas, que como el arcángel Chamuel da protección desinteresada a personas que están solas y las lleva al reencuentro de la paz. Como a Ponce y José Tomás el año pasado en Nimes... ¡Qué embustero! Tomás Entero, empresario de multitud de pueblos de Madrid me parece que va a volver a ser el ángel sin cielo. De su empresa, llamada Tauro Siglo XXI, servidor recela de Pedro Trapote y sobre todo de Vicente Boluda, ex-presidente del Real Madrid famoso por su chulería y falta de respeto. Aun así, es la única empresa que apetece ver. O mejor dicho, digamos que son los menos malos. Visto lo visto, ni una mano Divina nos salva de la perdición.
A todo esto, el que se frota las manos mientras está perdido y quitado de en medio es Manolo Molés, sabedor de que está a punto de hacerse con uno de los pocos pedazos que le faltan de la tarta.