Julián López |
Carlos Ilián
Marca
Impresentable corrida de Garcigrande
Esta feria de Invierno es un buen aperitivo para la temporada en Madrid, aunque muy poco tiene que ver con lo que de verdad representa el toreo en la capital. Vistalegre está situada en Carabanchel y sigue teniendo el mismo marchamo de plaza de barriada aunque el soberbio edificio multiusos que sustituyó a la vieja Chata nos ofrezca un aspecto imponente. Por desgracia el espectáculo que se ofrece tiene mucho más de provinciano que de madrileño. Para muestra la indecorosa corridita de Garcigrande que este sábado mataron tres figuras. Y lo peor: sustituía a otra rechazada por falta de trapío. Como sería entonces la que se trajeron de entrada para los tres figurones.
Por supuesto que El Juli, sobrado de sitio y con ganas de comerse con patatas aquel menú, anduvo a gorrazos con sus dos animalitos. Con facilidad y sin pasar de buen profesional pero sin el más mínimo sentimiento. Hizo el toreo industrial de esta época, esforzándose, eso sí, en el cuarto, ante el cual brujuleó para meterlo en la muleta ya que el perruno ejemplar no podía con el rabo. Enmedio del triunalismo de la tarde le obsequiaron por una orejita en cada toro.
El triunfalismo continuó con Manzanares, un torero mimado por la gente biutiful. Con el becerrote que salió en segundo lugar hizo un toreo de línea recta, sin cruzarse y como el animalito tenía cierto genio llegó a pasar algún momento incómodo. En el quinto abusó del unipase y tan sólo en una serie con la derecha ligó una tanda de buen corte. Por supuesto que también hubo orejita en cada toro. No faltaría más en una tarde tan amable y bonachona.
Pero el triunfalismo carabanchelero tuvo su momento álgido en la primera faena de Talavante ante otro perruno ejemplar. Por supuesto que el torero extremeño se esmeró en unos derechazos largos y muy cuajados, aunque forzando la figura y dejando el brazo izquierdo como si estuviera escayolado. Hombre, Talavante, ya sabe usted que ese brazo debe estar a su caida, de forma natural y nuca tan por las nubes. Claro que a la gente aquel toreo le pareció la gran maravilla y después de una eficaz estocada le dieron nada menosa que las dos orejas. En el sexto Talavante hizo un toreo de paupérrima entidad, un trámite vulgarote y pueblerino. No importa, ya tenía la puerta grande asegurada. Y todos tan contentos.
3 comentarios:
Antonio:
Carabanchel es plaza de Madrid para los triunfalistas, cuando se trata de darle categoría a los despojos cortaods en esa plaza, pero en el momento en que alguien protesta, esntonces se les censura el que no saben medir las críticas dependiendo de la plaza. Esta plaza es un atractivo más del centro comercial en el que está encastrada, la zapatería, la cafetería, el hipermercado y la plaza de toros. Yo llegué a pensar en acrecarme esta tarde, pero visto lo visto y a los precios que lo ponen, pues me quedo en casa.
Un saludo
¿pero habia que pagar entrada?.
Y yo tonto de mi que pense que era una simple puesta a punto para matar unos toretes. lo que pasa que en vez de ser a puerta cerrada, y por aquello de promocionar la Fiesta, que mejor que hacerlo en la multiusos de Carabanchel, y abrir la plaza a todo el mundo. No eran estos los del ministerio de cultura?
Lesaqueño, entradas son lo que tienen Manolo Escobar. Para ver la becerrada concurso de ayer había que pagar el equivalente a medio abono venteño ¡Que precios! ¡Y que toros! Estos son los que querían pasar los toros a cultura porque así se pagaba menos IVA y así el Toreo iba a ser accesible para todos....
Enrique, mola que los abonados venteños se traguen de vez en cuando estas funciones para que así podáis haceros a la idea de lo que tenemos que vivir día a día, sin excepción, los aficionados de otras plazas. Aunque sea por un poco de "solidaridá".
Saludos
Publicar un comentario