martes, 8 de febrero de 2011

¿El fin justifica los medios?

El hierro con el que sueñan muchos




Desde que los toros se metieron en parlamentos, palacios con neones rojos y demás burdeles ministeriales, mucho se ha hablado de libertad, democracia, derechos y respeto por las minorías, sobre todo desde el atril del taurinismo oficial. Obviamente, como no puede ser de otra manera, esta gentuza cambia de modo de pensar cuando dejan de ser la minoría para convertirse en la mayoría. Nazionalsocialistas de andar por casa. Taurinejos al servicio de su propio bolsillo. Estos son los que quieren "reverdecer los laureles de la Fiesta". No creo que sea necesario explicarle al ávido lector que para fulanos de semejante calaña, el término "reverdecer" significa mover cielo y tierra para seguir fabricando el mayor número posible de billetes verdes a costa del aficionado.

Ahora resulta, que después de siglos de historia, el Toreo se fundamenta, según muchos, en la asistencia de público, en la capacidad de convocatoria de las masas. Ya no se conforman con orejas, apoteósis o indultos. Esto tiene que ser como el fútbol. Todo lo que no sea una fiesta, una orgía de gente -da igual que sean chinos mandarines o un grupo de mozos de despedida de soltero- que abarrote los tendidos, aunque sea para asistir a un espectáculo fraudulento e impuro, no es digno, no merece la pena.


Hace cosa de un par de días, nos enterábamos a través de Toro, Torero y Afición -siempre al quite-, de cierta movida tendenciosa de Gerardo Ortega contra Tomás Prieto de la Cal. A través de las redes sociales, en su cuenta de twitter, rajaba de lo lindo contra el ganadero de los míticos veraguas, al que llamó "cariñosamente" -y cito textualmente- "el colega de los jaboneros" o "amargado taurino". ¿De qué se acusa a Prieto de la Cal? De decir que todas las ganaderías con origen Domecq le parecen la misma cosa.  

El caso es que una cosa ha llevado a otra y se ha abierto un interesante debate: los hunos -que son mayoría- defendiendo a las figuras, que son las que atraen a público, cómo no, y los toros que llevan debajo del brazo, los archiconocidos danieles, zalduendos, juampedros, cuvillos o ventorrillos, que son los que posibilitan los triunfos a los encargados de llenar las plazas. En su hipótesis simplista de la tauromaquia cargan contra las corridas concurso, por el mero hecho de que el cemento del tendido se nota demasiado. Las corridas toristas, tampoco son de recibo, exceptuando las de Miura o Victorino, pues ya se sabe, sólo son interesantes para cuatro gatos. Se mofan de una feria en la que puedan estar anunciados toros de Pedrajas, Veragua, Santa Coloma, Urcola o Gracilianos, por lo mismo: eso no le puede interesar a nadie.

A los hotros, los que somos minoría, no nos queda nada más que persignarnos y seguir huyendo hacia delante, rezando para que no nos toque lidiar en la vida con un yerno taurino. ¿Quitamos también las novilladas, porque son deficitarias? ¿Qué pasa con las becerradas, a las que no acuden ni los amigos de los capas? ¿Por esa regla de tres podemos considerar Ajalvir un éxito y la concurso de Zaragoza un fracaso?

¿Cual es el fin? ¿Atraer a la gente a la plaza, al precio que sea? ¿Que pasará, porque pasará, cuando dentro de veinte años las corridas de toros sean un espectáculo con ínfima repercusión? ¿Dejará por ello de ser un arte? ¿Perderán las corridas su justificación ética? ¿Después de cientos de años de historia y multitud de muertos en las arenas, todo se reduce a una cuestión numérica?

El futuro se torna negro si esta es la manera de pensar de los que gobiernan la Fiesta. Para cuarenta, o para cuarenta mil, el Toreo debe de mantenerse fiel a su historia y naturaleza.

El fin -de unos cuantos- no justifica los medios.




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10 comentarios:

García Francés dijo...

Aquí me tiene usted, D. Antonio, callandito y aprendiendo. Un abrazo,amigo mío.

eltorodelajota dijo...

De acuerdo con tu exposición Antonio. No podemos hacer de la rentabilidad económica el único criterio a la hora de programar ferias. ¿Y quién defiende la diversidad y quién promociona la Fiesta entonces?

Un apunte más. Sin estar de acuerdo con Gerardo Ortega, creo que Tomás Prieto de la Cal se autootorga una supremacía de bravura, casta o lo que quieras que los hechos, cuanto menos, ponen en duda.

No comparto su visión de que todo Domecq es lo mismo. Le ha faltado decir aquello que dijo Felipe González de Julio Anguita y Aznar.

Y sus toros, los veragua de la Ruiza también mansean y también se caen. Y yo eso lo he visto con mis propios ojos y en varias ocasiones. Asi que como diría aquel, en todos sitios cuecen habas y que cada palo aguante su vela. Démosle a esta ganadería el sitio que merece pero tampoco pensemos que es la quinta esencia de la bravura, y paremos de ningunear a otras ganaderías que con sus luces y sus sombras, sacan un toro tan bravo o más que el suyo.

Un afetuoso saludo

Anónimo dijo...

No se trata de mansear un toro . torodelajota, ,se trata de criar toros para un fin ,la aficion , o para otro ,el economico a toda costa y a cualquier precio, humillando al toro y pisando la autentica fiesta.Y eso si aficionados , compañeros y honrados quedan contados con los dedos.
Jaime

Anónimo dijo...

Una cosa es seleccionar con los criterios de la búsqueda de la casta, el poder y la bravura, que aguante la suerte de varas ejecutada como debe ser teniendo y faenas de muleta cortas y con buena lidia, como creo que hace D. Tomás, claro está que a veces se equivocará como cualquiera, y otra muy diferente, en las antípodas, es que cuando sale la casta sea por equivocación y casi pidan disculpas porque lo que buscan es el "colaborador" de nobleza almibarada para que la figurita de turrno se ponga bonito y pueda propinar al bichejo 200 mantazos...filosofías, una la pasta como medio, la otra la pasta como único y exclusivo fin
Pgmacias

eltorodelajota dijo...

Al final la filosofía de un ganadero se ve en el ruedo y observando una trayectoria puedes detectar con qué criterios se selecciona y se crían toros.

A mi me gusta la ganadería de Tomás, y he ido a verle en numerosas ocasiones, pero ya me cansa con su discurso antidomecq. Creo que no se puede ningunear así un encaste y hacer de una parte un todo. Basa la defensa de Veragua con el escarnio y mofa del Domecq.

¿Qué pensara, por ejemplo, Moises Fraile, cuando oiga a Tomás dar a entender que todo Domecq es la misma basura?

He visto varias novilladas de Prieto de la Cal y este año estoy ya deseando de ver la corrida que tiene preparada para El Pilar, disfruto con sus toros, pero ya me cansa su homilía depreciatoria de todo lo que huela a Domecq.

Saludos

Jose Luis dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo. Te invito a que pases a visitar mi blog.

http://azulnocheyoro.blogspot.com/

Un cordial saludo.

Anónimo dijo...

Yo creo que D. Tomás Prieto de la Cal es valiente y se atreve a decir y poner sobre la mesa los males que como aficionado y a la vez ganadero cree que tiene la Fiesta de los Toros en la que él entiende que el protagonista debiera ser el toro y no las figuritas...comparto como aficionado sus criterios y filosofía y además creo que lo repite una y otra vez porque es el discurso que contrarresta el "bodeguero" y mientras otros callan él habla alto, claro y contundente.
Pgmacias

Antonio Díaz dijo...

Don Alfredo, gracias por pasarse, un placer verle por aquí. Un abrazo.

David (Toro de la jota) Yo firmo palabra por palabra lo que dice en esa entrevista Prieto de la Cal. Todo lo Domecq me sabe a lo mismo. Y no me refiero sólo a fuerzas o trapío, sino a intenciones. Todas tienen el mismo denominador común: la toreabilidad esa, por la que muchos se matan. Lo digo abiertamente: soy antidomecq (mientras no me convenzan de lo contrario).


Jaime, lo veo como tú. Además a todas estas ganaderías de encastes minoritarios le veo un agravante cuando las cosas no salen bien: se habrán equivocado, pero lo han hecho pensando en el aficionado. Ahora, ¿cómo pasar por alto la pifia de Zalduendo, por ejemplo? Si se han metido en ese lío buscando lidiar con figuras una camada con ciento y pico toros...


Pedro, con Jaime, estamos en la misma onda. Seguimos en ruta. Un abrazo.

José Luis, invitado quedo, me pasaré en cuanto pueda.


Saludos a todos.

Erniño dijo...

El tema lo dejáis meridianamente claro amigos.
El problema esta en el concepto de criar el toro.
Unos tienen el concepto de criar borregos domesticados para las figuritas, como los bodegueros y sus discípulos y otra criar el toro bravo. Una luchar por un encaste y mantenerlo y otra ir a trincar. Una vivir para el toro y otra vivir del toro.
Decir que a los demás les salen toros bravos es vender la burra, le salen borregos domesticados, a los que se le dan dosmil mantazos como al perrito. De ahí a que salga un toro bravo...será por casualidad, entre otras razones porque no lo quieren.
A Tomás es difícil verle un toro bravo, pero no solo a él, ver un toro bravo es casi imposible. Así es y así ha sido toda la vida. Para cuando en una temporada se ve un toro bravo es dificilísimo.
Pero aún así yo prefiero ver una corrida de mansos de Tomas, que tengo la posibilidad de ver como los lidian, porque tiene tanta o mas emoción, que la mejor faena a un borrego domesticado.
Lo del Pilar de entrada un ganadero con el fraude de los condones y en segundo él mismo ha dicho para quien selecciona los toros. Pues eso.
Denme un ganadero que selecione en bravo. Para la fiesta circo los toros de la toreavilidad o mejor dicho los boregos domesticados con condones.

Anónimo dijo...

Domecq es el primer responsable de la crisis grave que afecta la fiesta brava: por eso, acuerdo total con los aficionados que se proclaman antidomecq, porque ha domesticado su ganado, flojo, noble, nada sentido, ni violencia, ni poder, ademàs con condones, al punto que la juventud se desintereza en su gran mayoria de la corrida. De lidia con animales salvajes, la corrida se ha transformada en espectàculo cruel con gatitos descastados . Miran ustedes la video http://www.youtube.com/watch?v=RvsE no5ddg. Une vergüenza que annuncia la muerte de la fiesta brava, si no la defendemos, si nosotros no hacemos respectar los canones de una lidia seria y INTEGRA.
Saludos de Pedrito