lunes, 14 de noviembre de 2011

Oreja de pitiminí




No soy hipócrita ni dudoso: para mí, y para otros mendas, José Mari Manzanares es la antítesis de lo que debe de ser un torero. Carcas que somos. Los de la caspa y eso, que nos llaman los de la gomina. Nos, o me va, mejor dicho, la ardentía de la sangre, el sudor en cantidades industriales, los porrazos de los pencos de picar, el olor a cuerno quemado, el Toro que quiere coger para matar y hacer hamburguesa a todo el que se le ponga delante, cualquier cosa que me lleve al éxtasis a través del miedo. Sí, el miedo, el arte de cagarse por las patas abajo. Terror que, cuando existe, que son las menos, produce una fascinante frustración y una honesta admiración, sentidas al constatar que un hombre hecho de los mismos materiales que tú, es capaz de vencerlo. En esto reside el germen del toreo, en que en esta vida los hay calzonazos, luego están los hombres, y encima de todos ellos se alzan, como águilas imperiales, los matadores de Toros.

Y sin caer en los tópicos, en el muy manido "pues baja y ponte tú", que uno de valor anda justito y no sería capaz de ponerse delante de una charolesa, en muchas -casi todas- las tardes en las que actúa -¡sí, actúa!- Manzanares, ese alejamiento inconquistable para el aficionado con respecto a lo que hace el torero, se hace más minúsculo, se vuelve más terrenal. Como que no es tan difícil. Que no era para tanto eso del toreo. Puede gustar, entretener, pero no impresiona. El héroe, sobrehumano, se degrada a artista, que lo puede ser cualquier fulano.

Manzanares ha llevado un punto más allá la perversión de la estética, la golfería esa del arte al precio que sea, rebajando el Toro, los cánones y el riesgo a valores infrataurinos. Tampoco ayuda en exceso su torofobia a todo lo que no sea Domecq o Núñez y el complejo, peste de mal aficionado, que tiene con la suerte de varas y la sangre.*

Anoche se llevó la Oreja de Oro del programa Clarín, que lo proclama como máximo triunfador de la temporada. Tal vez sea verdad eso de que los tiempos cambian, y que el toreo de nuevo cuño está hecho para paladares que sean capaces de disfrutar de la más presuntosa cursilería delante de bichos inválidos. Pero esa no es mi Fiesta. Que sí es la de David Mora o Fandiño. La de los perdedores, atributo muy de aquí que les otorga aún más encanto.




* En las muchas entrevistas y declaraciones de Manzanares y su equipo de prensa, se ha podido ver la preocupación del diestro con que haya una evolución de la tauromaquia, con el fin de acercarla a las sensibilidades de la sociedad de este siglo. En muchas de ellas hay que leer -y entender- entre líneas. Hace poco, José Ramón Lozano, su voz y jefe de prensa, ex de otro estilista como Morante, contaba esto en un reportaje sobre fotografía en el Plús (imprescindible para entender como van y como van a ir las cosas si no ponemos remedio):


7 comentarios:

Jose A. Sencianes Ortega dijo...

fantástica entrada y verdades como puños... me ha encantado el símil con las águilas imperiales, guardianas junto al toro bravo, de las dehesas españolas. Y como esto siga así y Manzanares ganando y cortando orejas... se van al carajo los toros y las águilas.

Gloria. Murcia dijo...

Cuidado con la filosofía de Arte y Emoción, que se está extendiendo como mal endémico...La pasada semana también Salvador Boix, apoderado del mismísimo "Mesías Revolucionario", apostaba por lo mismo...
pá echarse a temblar, querido Antonio. Saludos.

@GloriaSGrande dijo...

Ñam ñam ñam. Yo también ser troglodita.

Gil de O. dijo...

"El toro que quiere coger para matar" Esa es la clave¡¡¡¡
No entiendo la Fiesta sin ese Toro, mi Toro, el que yo quiero.
El Toro que tiene en los toreros cielos, un sitio junto a los Grandes Toreros; y que para ocupar ese lugar despreció indultos, y hasta las vueltas al ruedo, porqué con el no pudieron.

Gil de O.

p/d.- El toro prefabricado de hoy, es un animal enfermizo con su endemia diagnosticada.

Anónimo dijo...

Leyendo a ustedes, tengo que reconocer que yo no se nada de esto y no me da ningún reparo en decirlo, pues es verdad que los tiempos cambia en todo, y como no podía ser menos en el toreo también. Pero gracias a ustedes una juventud muy preparada, no por lo que ha visto, pero si por lo que ha leído y por el sentido crítico hacia ciertos toreros, nos demuestra con su "talento taurino" que son unos auténticos sénecas de la tauromaquia.

Gracias, muchas gracias por lo mucho y bueno que estais aportando a la Fiesta. Pero a mi me gustaría que vuestros sentimientos y vuestras creencias no quedarán solamente en un blog, esto y lo digo por el director de este, es para estenderlo por toda la piel de toro de nuestra bendita España.
Mi recomendación al director de este blog, es dedicarse a dar conferencias por todas las ciudades tanto en España como en Francia y América, sus conocimientos y su gran sabiduria debe de ser conocida para todo aquel que sienta algo especial por el mundo del toro.

Estoy seguro que todo el que haya leído este comentario, habrá terminado diciendo ¡¡¡que así sea!!!,

Felipe Vallecillos

Anónimo dijo...

El que cae en los topicos es el autor de esta "entrada" que no demuestra su tesis (mejor, sus acusaciones).
O hay que valorar solo los "perdedores" como David Mora o porquè quejarse de los premios de los "vencedores"? Y Manzanares (guste o no guste) lo ha ganado todo en todas las ferias (Bilbao a parte).
Ademàs si Tomàs mata toda la camada de Cuvillo (pero para las plazas de segundas o tercera) nadie dice nada. Si Manzanares està en todas la ferias y mata (por ejemplo) un toraco cinqueño de 700 kilos en Bilbao (del pilar) y lo mata reciendo, tampoco.
Ahora claro es mas facil buscar un culpable de los problemas que la Fiesta padece y echarle toda la culpa (aunque no la tenga).
Pero esto no se soluciona asì.

Un saludo


Gregorio M.

Anónimo dijo...

José María Manzanares ha sido galardonado con el IV Premio Taurino ABC al protagonista del acontecimiento taurino más relevante del año. El torero alicantino comparte esta distinción con su cuadrilla "por la excepcional temporada que han llevado a cabo, mostrando la belleza de una lidia completa y consiguiendo triunfos resonantes en las plazas más exigente".

Bajo la presidencia de Javier Benjumea, el jurado estuvo compuesto por José María Álvarez del Nanzano, Andrés Amorós, Albert Boadella, Agustín Díaz Yanes, Pío García-Escudero, Juan Lamarca, Catalina Luca de Tena, Victorino Martín, María Dolores Navarro, Pilar Vega de Anzo y Franncois Zumbiehl.

Es una información de Burladero.