domingo, 9 de enero de 2011

Uno de los nuestros VIII: Victorino Martín

  




La historia del hierro de Albaserrada comienza hace casi un siglo, en 1905, cuando el Conde de Santa Coloma y su hermano, el Marqués de Albaserrada, funden en una ganadería sangres de Ibarra y de Saltillo, ambas de origen Vistahermosa. El ingrediente fundamental de esta ganadería, la sangre Saltillo, se remonte a 1854 y fue la casta que consolidó la cría de ganado bravo en México.
En el año 1920 fallece el marqués, y un año más tarde, en 1921, su viuda vendió la ganadería a José Bueno. En 1928 se dividió una parte de su viuda, Juliana Calvo y otra para Bernardo Escudero. En 1941 la heredan sus sobrinos, que anunciaron “Escudero Calvo Hermanos”. En 1965 fue vendida a Victorino Martín Andrés.

En España, nunca desde el Marqués de Albaserrada este encaste conoció el éxito como lo ha hecho en manos de Victorino Martín. Hoy, más de cuarenta años después de su primera corrida, la familia Martín, padre e hijo, son los criadores de las reses de lidia más cotizada del mundo.

Entre la gran cantidad de excelentes toros que este hierro ha lidiado, cabe destacar a “Playito”,“Velador”, indultado por José Ortega Cano en la plaza de toros de Las Ventas el 19 de julio de 1982. 



7 comentarios:

Anónimo dijo...

¿ El señor de la foto en la calle Pureza es Antonio Mairena?

Un saludo

Paco

Anónimo dijo...

Nada que decir de la entrada. Muy bonita. Y el vídeo, genial, como siempre en CLMTV.

¿Para cuándo uno de Pablo Romero?

Saludos. Luis Miguel.

Antonio Díaz dijo...

Sí Paco, es Antonio Mairena. La foto es genial, la saqué del blog de Arolas, Luciérnagas y Coyotes.


Se hará lo que se pueda, Luis Miguel.


Saludos

Enrique Martín dijo...

Antonio:
Te confieso que mi relación con la ganadería de Victorino ha sufrido muchos altibajos, sin dejar de reconocerle su mérito y el que ha sido uno de los ganaderos que mejor ha sabido lo que tenía en su casa. De aquel Belador recuerdo que, sin ser un mal toro, todo lo contrario, no mereció ese indulto histórico y a pesar de todo Ortega Cano solo pudo dar una vuelta al ruedo. Se creo un ambiente muy a favor de Victorino y no paraba de anunciarse que podía ser indultado uno de los toros (o los seis) de aquella corrida de la Prensa, que entonces era concurso de ganaderías. Y la gente no dudó en pedir el indulto en cuanto que llegó la hora de matar. El pobre de Ortega Cano estuvo con él como pudo y luego estuvimos más de una hora para que el animal volviera a los corrales. APagaban las luces de la plaza, encendían una linterna en los toriles, pedían silencio, echaron un perro, los cabestros entraban y salían y al final creo recordar que se marchó solo. Que tiempos.
Un saludo

V. Sánchez López dijo...

Bien, Antonio, bien... pero una cosa: es Velador, con V.

Antonio Díaz dijo...

Vicente, en el texto original venía Velador, con V, y lo cambié creyendo que era un error. Tenía entendido que era Belador... Lo rectifico. Gracias por el capote.


Enrique, anda que no habrá echado Victorino mejores toros que Velador... Pero aquel se lo indultaron.

De altibajos, ya sabes quienes son los campeones de Europa, te cogen cerca... jaja.


Saludos

Enrique Martín dijo...

Antonio:
No quiero yo corregir a nadie y mucho menos a Vicente y a ti, pero este Belador era con B, una B significativa en la ganadería de Victorino, por indicar la procedencia de este animal. ANtes por lo menos eran muchos los toros que empezaban por B, que era clara referencia a su procedencia. En aquel día en los programas de mano ponía Belador.
Un saludo y perdón por el atrevimiento