O de como Simón Casas paga algo más de un millón de euros por entrar en las Ventas con Matilla y Martínez Uranga. De mayor, quiero ser como Toño Matilla, en serio. Crack. El que vale, vale.
PD: En breve retomamos la actividad normal del blog, que hay mucha tela que cortar en los últimos días. En Quito sobre todo.
En serio Don Antonio:
ResponderEliminarOtro día me/nos explicas que tiene que ver La Trini con todo esto.
Tu quisieras, de mayor, ser como Toño. ¡"Cucha"! Y yo, y aquél, y el otro, y el de más allá.
Es activo, serio, inteligente, rico, hábil y ágil, ganador, joven, hasta buen mozo "diríe" yo. Manda mucho en la sombra; y muy bien para sus intereses económicos.
Tiene el defecto de ser un hombre a un móvil pegado, como tienen tantos otros, aunque la mayoria sea para hablar "chumineces".
El problema y la desgracia, que tenemos nosotros con Toño Matilla, es que nos ha caído desde que lo parió su mama con sus leches y babas, de lleno en el Toreo.
Se los está llevando a la "chita callando" más que ninguno, aunque creo que hay otro que lo supera, que es el Molés de tus remedios.
Arréglame eso con la Sor de Estradas, que me lo pone con el corcho, y como no ando mal de casta, se lo tengo que seguir.
Saludos de Gil de O.
Perdone, Gil. de O. pero he estado fuera unos días con esto un poco abandonado. Lo ha descrito usted a la perfección: Matilla es un tío listo, un fenómeno para defender sus intereses. Lo malo es que chocan con los nuestros, y tal y como andan las cosas, es mal enemigo.
ResponderEliminar¡Un saludo!