lunes, 16 de mayo de 2011

Quito necesita un quite





Leía el domingo en el Aula Taurina de Granada, sobre la castración de la libertades de gran parte del pueblo quiteño. Les quitan los toros, como quien dice. Y la verdad es que me avergüenzo del tratamiento ególatra y tercermundista que le hemos dado a nuestros hermanos de afición. Apenas ha habido cobertura de la noticia, no he visto ningún torero español -de los mismos que van en invierno a trincar- poner el grito en el cielo, la Mesa del Toro, los aficionados -todos sin excepción-, pasando del tema, que nos pilla en la otra punta del mundo. Así somos. Lamentablemente. Dejo a continuación un artículo sobre el tema publicado en la Razón, que explica brevemente lo que está pasando. Una pena.
   





«¿Está usted de acuerdo que en su cantón se prohíban los espectáculos que tengan como finalidad dar muerte al animal?», fue una de las diez preguntas que debió responder la ciudadanía. A nivel nacional, el «Sí» se ha impuesto con 61%, contra 39% que votó «No». Ahora cada comarca deberá aplicar el resultado de su propia votación... Y peligra Quito, donde la Feria de Jesús del Gran Poder es uno de los encuentros taurinos anuales más importantes a nivel continental.

La prohibición de Catalunya sirvió de argumento de los antitaurinos, así como la asimilación del toreo con una fiesta colonial, que evoca el discurso anticolonialista de Correa. Correa, señaló que los ecuatorianos se pronunciaron sobre esta «práctica de la burguesía». «Vamos a desterrar en este país toda forma de violencia», indicó. El mandatario manifestó días atrás «será el pueblo ecuatoriano el que decida si somos un territorio libre de esos espectáculos que en el siglo XXI son anacrónicos».

Al comienzo, Correa pretendía prohibir totalmente las corridas, pero luego flexibilizó su postura e introdujo el concepto de la muerte del toro y las torturas a los animales. Por tanto, las corridas podrían celebrarse si no se mata ni maltrata al animal. El propio vicepresidente de Ecuador, Lenin Moreno, reconoció ser aficionado a las corridas. Ahora, el torero ecuatoriano Álvaro Samper pide a Moreno que devuelva los trajes de luces que le regalaron El Fandi y Sebastián Castella, matadores granadino y francés, respectivamente. «Asiste a muchos festejos taurinos, a tentaderos en el campo, yo he estado con él y es, más bien dicho era, un buen aficionado», declaró Samper.

El presidente ecuatoriano presentó el pasado 17 de enero un total de diez preguntas a la Corte Constitucional, cinco de las cuales son enmiendas, pues reforman parte de la Carta Magna del país, mientras que las otras son preguntas sobre asuntos generales. El 15 de febrero la Corte Constitucional dio luz verde a la consulta y mantuvo lo fundamental de las preguntas, aunque con algunos cambios.

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