Así son los toros que lidia, y con los que emociona, Morante en plazas de primera. ARJONA
Sevilla. Plaza de toros de La Maestranza. Feria de Abril. Undécima de feria. Lleno. Toros de Jandilla, Vegahermosa y un sobrero de Javier Molina. Julio Aparicio, Morante de la Puebla y Cayetano.
Una cochinada en toda regla ha resultado ser el encierro enviado a la feria sevillana por Don Borja Domecq, de los Domecq de toda la vida. Esos mismos lechones hubieran sido protestados en cualquier portátil. Pero la noble afición hispalense sabe que tragar con esta bazofia es el tributo a pagar por ver contonearse a los artistas de la patraña. Apedreado el presidente Teja, los taurinos ya tienen el presidente que buscaban. Ése que aprueba todo, que sabe mirar para otro lado cuando no hay que molestar. A éste no le pedirán la dimisión, si acaso, que le pongan una poltrona más cómoda en el palco, no vayan a resentirse sus regias posaderas. Los de Vegahermosa salieron débiles, mal presentados y miaja tontainas. Los de Jandilla, inválidos, anovillados y lelos. Si formara cincuenta hierros diferentes Borjita, cincuenta ganaderías que habría que mandar al matarife. Uno se partió el pitón por la cepa, el otro por la punta, otro no tenía y a otros se les habían hecho un afeitado a navaja. ¿Donde está la Unión de abonados? ¿Por qué no piden las pruebas de afeitado? ¿Porqué no se protesta en Sevilla? Salió un sobrero de Javier Molina que era igualito que la vaca viejuna que hicimos como que toreamos en mi despedida de soltero. ¿Podré entonces yo, torear en La Maestranza? ¿Y que los titulares digan que es un órdago a la grande?
Julio Aparicio se esta poniendo las botas en ese papel inventado por las figuras de la tauromaquia moderna: el telonero. Y cumple su función: no molestar, procurar no triunfar más que el compañero mecenas que te mete en el ajo y si es posible, pegar un petardo para que tu padrino venga como redentor y salve la tarde. Lo de no molestar y el petardo lo ha bordado. Lo otro ya no estaba en su mano.
Morante, el de los pueblos, ha tenido la mala fortuna, como casi siempre, qué casualidad, de llevarse los inválidos, los que se parten los pitones, los que salen por chiqueros como gatos por un callejón del Barrio de Pescadería. Se ha convertido en la eterna promesa, esa que va a reventar en la próxima feria, que en el siguiente festejo va a tener mejor suerte en el sorteo o en el que en el segundo de su lote va a arrear. Y ese futuro inmediato nunca llega. Ni llega el toro, ni las Puertas Grandes de Madrid, ni las del Principe, ni llega a ningún lado. Para ser torero es condición indispensable vérselas con un toro. Y me da que Morante todavía no ha llegado a esa lección. Resumiendo, que la faena al quinto toro, ése que era como la vaca que ríe, la firma Sánchez Vara en Guadalajara y nadie dice nada. Cómo la firma es del que lleva el tropel de querubínes detrás, la cosa adquiere tintes celestiales.
De Cayetano, el del hermano medallista como Paquito Fernández Ochoa, lo mejor que se puede decir es que no estuvo peor que Aparicio. Pechó, y tampoco es casualidad, con el lote más enratonado de la tarde, ni para el estofado. Jandillas puros. La mezcla, una cataplasma. Salió ovacionado de sus dos faenas, porque aquí en Sevilla se quiere a to er mundo.
Antonio, me has hecho reír mucho con esta crónica. A tu acertado criterio a la hora de describir lo sucedido en el ruedo, estás añadiendo un toque de humor que me hace reír muchísimo.
ResponderEliminarEnhorabuena de nuevo.
Amen señor Diaz, Y NO CREA USTED, que Madrid lleva el mismo camino, solo le salva un puñado de protestones que pronto se cansaran y si no al tiempo.
ResponderEliminarPorque cambiaron el quinto toro de Jandilla?
ResponderEliminarLos que protestamos somos los amargados, los que venimos a la plaza a reventar La Fiesta y a fastidiar a los demás, según el resto de la plaza. A mí me echaron de la mía hace muchos años, aún no he vuelto.
ResponderEliminarNovato, el quinto toro lo devolvió el presidente por mala conciencia. Sabía que no debió aprobarlo y a la más mínima, al corral. Que yo le viera en el ruedo, en un par de galopes arrastro un poco las patas traseras, pero todo fue un poco precipitado.
Anónimo, es que hay cosas que no hay por donde cogerlas si no es con un poco de humor... Lo serio vendrá el domingo con Rafaelillo y compañía.
Saludos
El otro día se puteó de mala manera a una parte del tendido del 11 que sacó pañuelos verdes para protestar a un Victorino. Me hace mucha gracia la afición sevillana como mide con distinto rasero a las ganaderías. Parece que cuando torean los "señoritos" hay que tragarlo todo, incluso novillos de plaza de segunda. Pero lo peor de todo es que estos "artistas", no torean bien ni con animalitos como estos... siempre hacia fuera, metiendo pico, descolocados, nunca de frente... y el público venga a tragar. Pensarán que toda la plaza está ciega, y quizás tengan razón.
ResponderEliminarLa verdad es que esta crónica es crónica de una muerte anunciada. Esto es lo que aburre, que es un escenario que no deja margen para la improvisación.... vaya coñazo
ResponderEliminarBuenos días,como presidente de la Unión de Abonados de Sevilla le participa la existencia de nuestra página uta-sevilla.org donde podrá comprobar que diferimos poco de su opinión al respecto de lo que está ocurriendo. Si desea enlazar su página con la nuestra estamos encantado que otros aficionados sepan que en Sevilla aún quedamos algunos que nos gusta la Fiesta integra.
ResponderEliminarA José Sencianes, ayer pasó algo parecido y que se me ha olvidado reseñar en el escrito. El javiermolina de un testarazo le quitó la muleta de las manos a Morante y va la gente y lo aplaude a rabiar. ¡Aplauden un desarme! Cuando a otros toreros con lo mismo le paran hasta la música. Eso se llama tener bula. Morante tiene un cheque en blanco al portador con la afición de Sevilla y con los medios de comunicación.
ResponderEliminarAdemás de los toros, veo que compartimos también pasión por los pajaros. Es otro mundo apasionante.
Lunerita, llevás razón, cuando salen estos animales parecidos a toros y el cartel es de artistas, no hay opción a la sorpresa. Está cantado lo que va a pasar.
Diego, les enlazo enseguida. Tienen ustedes mucho, mucho trabajo para recuperar el prestigio y la esencia de una plaza (que era) tan importante. Es preocupante el nivel del toro, del aficionado y de la exigencia. Les pido que no se queden parados ante hechos como los de ayer.
Saludos