Próximamente carne de toro en su Mercadona más cercano

El periodista Zabala de La Serna y su compañera Rosario Pérez , en un artículo para ABC sacan a relucir el grave estado económico del sector ganadero del bravo. Parece ser que son más de dos mil los toros que pastan en las dehesas sin saber su futuro. Son toros que están en el paro , como casi cuatro millones de españoles más. Pero si la oferta de trabajo es escasa para una persona con formación y experiencia profesional cualificada , imaginense para un toro bravo , encaste bodeguero , cuya unica capacitación profesional es la de estar engordado y adiestrado para ser una marioneta en las manos de las figuras. Hablo del encaste Domecq porque representa un grandísimo porcentaje de las ganaderías españolas y de las que, según se habla ahora, están en crisis.

Porque las otras , las ganaderías que tienen el respeto del aficionado, llevan en crisis desde los tiempos de Adán y Eva . ¿Cuantos toros de Cuadri , Prieto de la Cal , Fernando Palha , El Cura de Valverde , Dolores Aguirre o El Conde de la Corte , por poner un ejemplo , hemos visto ser corridos en las calles de nuestros pueblos? ¿Cuantos en festejos menores? ¿Cuantos en novilladas porque con cuatro años no querría torearlos ni El Espartero? ¿Cuantas ganaderías han tenido que ver sus toros emigrar a Francia al igual que los andaluces emigraban a la vendimia? De todos es sabido que estos ganaderos , y no ganaduros , son los que más mal que bien sobreviven económicamente y los que demuestran dia a dia que lo suyo sí que es afición y respeto al toro.

Los otros , los ganaduros, son grandes aficionados , pero no al toro , sino al euro; al dólar; a la libra; el rublo; el peso o cualquier encaste monetario , que de esos encastes sí que entienden. Ahora, con la ruina a cuestas , hacen sus cuentas, el matadero parece la única solución posible pues las corridas se acumulan en el campo sin grandes esperanzas para la venta. 1,70 euros/kilo es su precio en el matadero, algo irrisorio según los ganaderos, a los que no les queda otra. Las únicas figuras que van a ver esos toros son la del matarife y el carnicero, que no es mucho peor que enfrentarse a El Fandi o a Javier Conde . Como no podía ser de otra manera , el sector taurino no podía quedar al margen de la crisis.


Habrá que ver que inventa el bueno de Juan Pedro , caudillo de la casa Domecq , ante la injusticia de ver morir tantos toretes artistas en un matadero , sitio poco digno para ellos. Quizás proponga sacrificarlos en el Guggenheim o en el Reina Sofía.