Pero para alcanzar esos momentos sublimes, está el tributo del miedo. Romero emplaza a esa perturbación negra y misteriosa en el platillo de la conversación: "Qué bonito es el miedo. El miedo es de las cosas más bonitas que existen en la vida. No hay palabras para describirlo. Cuando el toro no lo permitía jamás lo he intentado... He tirado por la calle del medio siempre. No me he traicionado a mí mismo. Me dijo una vez Emilio Romero, que en paz descanse, que yo era el torero que más irritaba a los públicos de España y le dije: '¿No es mejor eso que cansarlos?".
Y Paula responde: "Pese a la fama de medroso, yo he tenido más valor que El Espartero. Con mis condiciones físicas nadie se pondría delante de un toro". Curro añade: "El mensaje del torero es que cuando está toreando no le dé miedo al público que está sentado. Que esté gozando de ese torero y no que esté acongojado. Que te digan ole y se caiga un espectador encima de otro y no sepa por qué. Ese es el mensaje de un torero. Olvidar el dramatismo que sucede en el ruedo". Y Rafael continúa: "A veces sale ese toro, que es como encontrar una aguja en el pajar, y es cuando hay que hacer el toreo. Porque el toreo es cabeza. En fracciones de segundo, el capote o la muleta -torea con las manos-. Hay que tenerlo pensado. Eso no quiere decir que te equivoques. Luego están los reflejos, las improvisaciones, la espontaneidad... Pero tienes que estar puesto. Eso sí. Eso se da en muy raras ocasiones".
Y Paula responde: "Pese a la fama de medroso, yo he tenido más valor que El Espartero. Con mis condiciones físicas nadie se pondría delante de un toro". Curro añade: "El mensaje del torero es que cuando está toreando no le dé miedo al público que está sentado. Que esté gozando de ese torero y no que esté acongojado. Que te digan ole y se caiga un espectador encima de otro y no sepa por qué. Ese es el mensaje de un torero. Olvidar el dramatismo que sucede en el ruedo". Y Rafael continúa: "A veces sale ese toro, que es como encontrar una aguja en el pajar, y es cuando hay que hacer el toreo. Porque el toreo es cabeza. En fracciones de segundo, el capote o la muleta -torea con las manos-. Hay que tenerlo pensado. Eso no quiere decir que te equivoques. Luego están los reflejos, las improvisaciones, la espontaneidad... Pero tienes que estar puesto. Eso sí. Eso se da en muy raras ocasiones".
"Olor a Romero y sonido de Paula"
Entrevista de Luis Nieto al par de genios
26 Febrero, Diario de Sevilla
Leer completa AQUÍ
Geniales los dos....
ResponderEliminarGenio y figura hasta la sepultura.
ResponderEliminarGenial el maestro Paula en la presentación del libro de su hijo en Málaga.
Si era bueno en el ruedo, no se queda atrás hablando y comentando su vida.
Saludos