sábado, 27 de noviembre de 2010

Sevilla ya tiene tema para chistes




Quien no ha visto toros en el Puerto no sabe lo que es una tarde de toros; quien no ha visto los carteles de toros en Sevilla no sabe lo que es una mojonada abstracta. Media mojonada, en el caso que nos ocupa este año.


La verdad es que se esperaba, pues por todos es conocida la filosofía de los maestrantes, maestros de la extravagancia, y a los que poco o nada les importa la opinión del pueblo de Sevilla. Unos señoritos anclados en el cargo de caballeros sin caballo, que campan a sus anchas sin reparar en el sentimiento de la plebe. Don Quijotes sin panchos. Cadenas con otros tiempos que no se rompen y que sirven de rémora a la Tauromaquia y avergüenzan al más sevillano. Total, si su Maestranza se va a llenar igual, con medio toro en el cartel o medio toro en el albero, el aficionado es cautivo de la tiranía de un abono administrado por Pagés con la complacencia de la jet set folclórica. 


La categoría de las pinturas, que no de los artistas que las hacen, que es notoria, es proporcional al ansia de protagonismo de los maestrantes,  la petulancia de la presentación oficial y la codicia por convertir el Salón de Carteles de la Maestranza en un albúm de cromos en dónde lo interesante no es la obra en sí, sino la firma del autor. Sevilla, que es sitio proclive al chisme, el chascarrillo y el chiste, necesita este tipo de cosas para oxigenar con salero el ambiente, de ahí que los señores maestrantes parezcan sentirse cómodos, año tras año, estando en el candelero. ¿Los porqués? Quizás habrán tomado como lema el título de aquella película del taurino Agustín Díaz Yanes, "Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto". 


Este año, como el pasado, la pintura del cartel es una fotografía. Que ya es mala suerte que te traigas a uno de los mejores pintores de España y le dé al tío por jugar con la Polaroid. Y eso son cosas que en otras artes no pasan. Es como si a el Juli lo viésemos haciendo de enfermero delante de un toro, o a Morante de bailaor.  Son cosas impensables. ¿Verdá?

Dicen las malas lenguas oficiales que por el retratito, que bien podría llamarse "Dolor de cabeza de un Juan Pedro",  D. José María Sicilia se ha llevado veinte kilos. De ser verdad, sería una cifra histórica, pues nunca se habría pagado tanto en Andalucía, cuna del ibérico y del pata negra, por una mortadela siciliana. 

Dejando aparte el sentido estético, que es una humillación a la categoría de la Maestranza, el cartel es una gran oda al tiempo presente. El medio Juan Pedro, en reconomiento al medio toro; el gran fondo blanco, como metáfora del momento tieso de muchos; la sobriedad, en solidaridad con el parado sevillano, presentando un trabajo de corta y pega con el fotochó sobre cartulina blanca de los preescolares, que se hace en un cuarto de hora. ¿Y el resto del año? Ahí está la solaridá; y por último, la captación impecable del momento actual de la Fiesta: los dueños del gran templo taurino han pagado por los dos cuernos y el flequillo de una ratita de Juan Pedro lo mismo que valió la camada de los PabloRomeros el año pasado.


Que me llamen inculto, pero yo está Cultura ni la entiendo ni la quiero... 

9 comentarios:

  1. No sé cómo te han quedado ganas de comentar el cartel de marras Antonio.

    Además, le podían haber sacado algo de punta a los cuernos en Photoshop para darle más lustre. Yo creo que ni se han enterado que está "tocao", trantándose de un "juanperro"

    Estoy convencido de que le doy a mi sobrina de 10 años una foto de un toro y unas tijeras y me hace algo más bonito. No creo que se la hubiera ocurrido cortarle al toro media cabeza. En fin, así está el tema.

    Un saludo desde Zaragoza
    RAMON

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  2. Lo clavas Antonio. Yo creo que los maestrantes provocan. En efecto, seleccionan al pintor y que haga lo que quiera, aunque sea una... (no lo digo).El humor sevillano lo para todo. Era para pegarle fuego en audiencia pública a algunos de los carteles.

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  3. EXTRAORDINARIO ARTÍCULO. HE INTENTADO PUBLICAR UN ARTÍCULO SOBRE EL "CARTELITO" PERO ME ENFURECÍA TANTO QUE SOLO ME SALÍAN IMPROPERIOS.

    SI NOS DA PERMISO QUISIERAMOS COLGARLO EN NUESTRO BLOG:
    WWW.TOROIMAGEN.COM


    SALUDOS.

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  4. Ramón, no son ganas de comentar esa `cosa´lo que hay, pero en la calle llueve tela y algo hay que hacer ¿no? Un amigo mío dice que ya que la cosa va de modernismo podían haberle puesto fundas. Es que por no tener, el toro no tiene ni ojo, que se lo han borrao con el ordenador, así que lo tiene todo: un medio toro de Juan Pedro sin fijeza porque es burriciego.


    Si Paco, provocan, buscan el `escándalo´(entre comillas). La verdad es que eso lo bordan, pero es muy triste ir por Sevilla y encontrarte de golpe con el cartel. Se les olvida un poco el espíritu de éstas herramientas que son, ante todo, una propaganda especial: debe de `llamar´a la gente, provocar con su belleza que vayan a la plaza y éste y algunos otros más bien invitan a no ir a los toros ni acercarte a la Maestranza.


    A los amigos de Toroimagen, que no sé quién ha escrito, si Paco Díaz o Enrique Durán, podéis usar lo que queráis del blog, faltaría más.


    Saludos

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  5. Servidor también es un inculto de estos, no me apunto a la cultura de tragar con lo que me echen.
    Un saludo

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  6. Yo voy a romper una lanza, desde mi desconocimiento, por esta obra.
    A pesar de ser una fotografía, que no me gusta, en su concepción no nos disgusta, y creemos que la función para la que ha sido creada, anunciar la temporada la cumplirá con creces y dignamente.
    Cuando pasen unos meses, y se anuncien los carteles, con las ausencias que todos presentimos y las ganaderías de siempre anunciadas, lo del cartel, como en años aun mas polémicos que este y los precios de los abonos desorbitados, a pesar de la reducción de festejos, quedara solo en anécdota.

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  7. Para estos provocadores de moqueta y traje caro, la mejor medicina es el desprecio,porque lo único que buscan tales próceres es notoriedad al precio que sea y que dediquemos parte de nuestro precioso tiempo a denostar sus mamarrachadas.
    Si un año al publicar la parida carísima de turno, ni el Sr. Antonio Burgos, ni nadie se hiciera eco en ningún sitio, se les metía media lagartijera en la agujas de su petulancia y posiblemente empezaran a darse cuenta de que la gente común y de sangre roja, no es cachondeable con impunidad.
    A ver si estos maetrantes actuales , que lo único que no han heredado de sus mayores ha sido el buen gusto,se dedican a respetar al público que les aporta sus buenos dividendos, a controlar y exigir a Canoreas,Valencias,autoridad y Zalduendos de turno
    más respeto al "respetable" y se dejan de ejercer de innovadores de las artes plásticas porque entre "ceja y ceja" se me ocurren una buena porción de ellos.

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  8. Antonio:

    Siento mucho tener que hacer este comentario en tu blog, pero ya que sacas el tema, voy a darte mi opinión al respecto:

    El cartel es una "PUTA MIERDA" (con perdón para este blog lleno de sabiduría). Prueba de ello, es, que el autor ha descrito su obra en rueda de prensa, ante la atenta mirada de empresarios y maestrantes, embobados, escuchando las gilipolleces propias que el pintor debe decir en estas presentaciones.

    La obra de un artista, sea cual sea la disciplina o técnica utilizada, debe siempre hablar por sí sola, nunca, jamás, puede ir acompañada de un discurso o explicacióno filosófica (GRAN MENTIRA), para justificar la pasta embolsada.

    Reitero mis disculpas, por haberme expresado de esta forma en este sitio, pero es lo que pienso y como creo que debo expresarlo. En cualquier caso, yo me responsabilizo de la calificación que he hecho, de lo que nunca se tiene que considerar como algo artístico. Esto es algo vergonzoso, contra lo que hay que rebelarse de manera enérgica, pues ya basta de tomaduras de pelo, sobre todo, hacia los que nos dedicamos a vivir, amar y respetar los trabajos artísticos.

    A las cosas hay que llamarlas por su nombre,

    Un abrazo!

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  9. Pepe Luis, he leído tu opinión el `el soberao´(http://elsoberaodepepeluis.blogspot.com/2010/11/el-cartel.html) Entiendo y hasta veo bien que se quiera dar un toque modernista, que los mejores pintores de España hagan los carteles. Puede ser un buen reclamo para la Fiesta, y una manera de proclamar que los toros sí son cultura sin tener la necesidad de irse a los manidos ejemplos de Picasso o Goya. Lo que pasa que es que son muy muy feos. Fíjate, a mí éste me parece hasta un insulto. Prefiero mil veces la lagartija de Barceló.


    Paco y Franmartín, gracias por comentar. Poco más que añadir, lo que es una boñiga, es una boñiga y punto.



    David, no te disculpes por nada porque tu opinión va en la línea de todos. Y se agradece, y mucho, porque tu visión del asunto está hecha desde `adentro´. Así que no creo que sea cosa de entender o no de arte, porque cuando algo es feo, es horrible, lo es y punto.

    Saludos

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