martes, 29 de junio de 2010

De Diano a Cortesano

Añadir imagenDiano.



Circula por ahí, por esas fincas de Dios, un manantial de casta, nobleza y guapura llamado Cortesano, el cual es noticia estos días en los medios de comunicación que hablan y escriben de los toreros. ¿Y cómo es que se dignan a escribir sobre un toro, si ni les interesan ni los entienden? Sencillamente porque el tal Cortesano es el padre de Lanudo, ese ozito de peluche, de Cuvillo cómo no, indultado estos días en Algeciras por Miguel Angel Perera. Cortesano, no lo olviden.


En otros tiempos Díaz Cañabate, Corrochano o Clarito, por citar ilustres escritores, dejaron huella con sus letras en honor a Diano. Luis Fernández Salcedo, aquel sabio que tanto y tan bien escribió de Toros, le dedicó un libro. Sí, a un Toro. Hoy los plumillas quieren llenarse los bolsillos y aspirar al Premio Nobel contando la vida, obra y muerte de cualquier torerillo rutilante segador de orejas . Por haber, hasta los hay que hacen libros de fotografías en los que sale Manzanares, por ejemplo, yendo al gimnasio, vistiéndose en el hotel o jugando al parchís, qué se yo... Todos ellos, futuribles candidatos al Premio Taurodelta, de gran reputación entre los intelectuales del taurineo.


Cortesano, volviendo sólo al corral, pero meneando el rabo, señal de la auténtica bravura según algunos, lo que le valió para cobrar una nueva vida.



Cortesano es el semental sobre el que se cimenta actualmente la ganadería de Daniel Ruiz. Le tocó en suerte al Fandi, en la feria granadina de 2002, en la que compartía cartel con Juli y Paco Ojeda. Como no hay Corpus sin indulto, el de ese año le tocó a nuestro protagonista. Para recrear la historia al completo, les transcribo parte de la entrevista que concedió Daniel Ruiz en 6Toros6 unos días después:


-¿Que virtudes tuvo Cortesano?

-
Tuvo todas las que entiendo por la perfección en un toro. "Cortesano" salió rematando en los burladeros, con el rabo empinado; luego embistió pronto, con fijeza y mantuvo un comportamiento a más, metiendo la cara, humillando... Ese toro tuvo todo: la clase junto a la chispa, que es muy difícil de conseguir porque normalmente el toro con clase suele carecer de chispa, de emoción en la embestida.


-Hay que añadir que al toro se le realizaron los quites correspondientes.


-Sí, al toro le hicieron quites El Juli, Paco Ojeda y El Fandi. Después lo banderilleó El Fandi, que tuvo que saludar tras colocar el segundo par, y hubo un momento en el que al toro le faltaba plaza. Daba la sensación de que había un toro muy importante en la plaza: humillando, yendo a más. Después de indultarlo, El Fandi le dio tres o cuatro circulares de rodillas mientras el toro tomaba la muleta igual que un león. Otro dato a valorar es que la lidia duró más de los 20 minutos que suele durar.



Cuando iban a indultar a "Cortesano" ¿le preguntó a usted el presidente?.


No, para nada. La gente comenzó a pedir el indulto, para ser exactos fueron los toreros quienes lo pidieron desde abajo. Desde Paco Ojeda y El Juli, hasta llegar a los profesionales que presenciaban la corrida desde el callejón. El presidente no dudó, a mí me dijo que el toro era de indulto y por eso sacó el pañuelo naranja. Además, me dio la enhorabuena, cosa inhabitual en un presidente de una plaza de toros. Además, me comentó que quería seguir la evolución del toro, ir a la finca a ver cómo se recuperaba.



-Volviendo a "Cortesano", ¿en qué estado se encuentra ahora mismo el toro?


-Lógicamente ha perdido belleza. El toro ha perdido 100 ó 150 kilos, está ya mejor tras pasar 2 ó 3 días muy difíciles en los que yo pensaba que se moría. Afortunadamente luego se ha recuperado, gracias al veterinario que lo está cuidando y curando, que es José Luis Algora, el toro va a estar listo en 2 ó 3 meses. Creo que hemos tenido suerte, pues teniendo en cuenta que recibió un puyazo que produjo hacia dentro muchos destrozos, la herida ha ido evolucionando favorablemente, pese a que contábamos con el problema de que este tipo de trayectorias no pueden drenar, por lo que hubo que ponerle una especie de sonda para limpiar la infección.




Han pasado desde esta mágica fecha algo más de ocho años, en los que Cortesano se ha convertido en un magnífico padre de familia. Dos años ha estado en préstamo en El Grullo, cortejando a las mozas de Cuvillo, padreando en aquel oasis de animalitos de colorines, bellos y tiernos, el Disneylandia español. Productos suyos han sido un cuvillo de Barcelona al que le dieron la vuelta al ruedo gracias al incontestable y rotundo argumento de ser toreado por Tomás; los toros de la magnánima gesta del Juli en Nimes o la gran corrida de Albacete en la que resultó herido ese poderoso lidiador que es Cayetano. No se me escapa el impresentable toro con el que Manzanares hizo manzanerías en Sevilla el año pasado. Ahora, viene Lanudo, indultado por Perera en Algeciras, a aumentar la leyenda de tan majestuoso linaje.




Lanudo, como los toros de Las Vegas. Indultado pese al puyazo invisible.



Son diez los hijos de Cortesano que padrean a diestro y siniestro, sembrando las dehesas con la semilla de la bobaliconería, la ternura y la sumisión, amparados por unos ganaderos que ansian cuartos y gloria a partes iguales; toreros que ahogan el sueño de los aficionados en oceános de vulgaridad y cuento; y públicos verbeneros a los que le da igual carne o pescao, siempre y cuándo se corten orejas y las corridas de toros sean más Fiesta que nunca.



La tenebrosa senda que discurre entre Diano y Cortesano, en la que se han ido perdiendo, como un pato en el Manzanares, todos los valores que le eran atribuidos al toro de lidia, sólo tiene un desenlace, y no se puede decir que inesperado: el descalabro por un precipicio de la vieja tauromaquia.

domingo, 27 de junio de 2010

El usía. La presidencia

Emilio Torres, Guerrita y el Algabeño en el palco de La Maestranza.





La presidencia de las corridas de toros no es solamente ese palco con la banderilla recubierta de una colgadura tras la que toman asiento una serie de señores, muy serios, que miran hacia los ámbitos de la Plaza con ojos escrutadores y dilatados por la emoción de lo que será el festejo cuando dé comienzo.


El presidente de las corridas de toros o novillos es la encarnación, la representación de la autoridad, y su misión, desde el alto altar donde se acomoda, es la cumplir y hacer cumplir el Reglamento taurino a todo aquello a lo que pueda ser aplicado, y me refiero a los artículos que tratan del ganado y de sus condiciones legales y reglamentadas.


El presidente, que tiene junto a sí a un asesor técnico y a un subdelegado de Veterinaria, después de las faenas de la mañana y de la víspera (reconocimiento de las reses, sorteo, apartado, comprobación de las puyas, etc, etc.), por la tarde, a la hora en punto fijada para que el festejo dé principio, aparece en el palco presidencial y su primera mirada debe de ser, sin duda ninguna para el tenderete de pañuelos, que durante la lidia, tendrá que manejar sabia y oportunamente para los cambios de suerte, para la concesión de las orejas, para las banderillas de fuego o para que el toro o novillo pase a los corrales... por lo que sea.


De la labor del presidente se trata en el capítulo XI, artículo 60 del vigente Reglamento Oficial para la celebración de espectáculos taurinos y de cuanto se relaciona con los mismos; pero ¡no se asuste nadie!, no copiaré integramente todo lo que en él se dice y sólo me contentaré con estas breves líneas: `A la hora en punto anunciada para dar principio el espectáculo el presidente hará flamear el pañuelo blanco que será la orden de comenzarlo. A continuación entregará al delegado de la autoridad la llave del armario de las garrochas y de las banderillas para que sean facilitadas a los lidiadores, y terminando el paseo de las cuadrillas, arrojará la llave de los toriles, que será recogida por el alguacilillo, a caballo, debiendo dicho funcionario auxiliar, cruzando el ruedo, dejar aquella en poder del encargado de abrir la puerta.


En la presidencia ayudarán al presidente el asesor y el veterinario, y por el callejón los delegados taurinos y los alguacilillos, aunque justo es decir, que de estos últimos, uno sobre todo, actúa por su cuenta y no de muy buenos modos.


En los presentes momentos, cuando ya ha tomado carta de naturaleza lo de la depauperación del ganado de lidia, no es fácil, ni mucho menos, el presidir una corrida.


Declaro sinceramente que me agradaría mucho presenciar un festejo taurino desde el palco presidencial, lugar en el que las corridas no se deben ver igual que de un tendido o de una escalerilla, que también es una localidad nueva con la que cuenta la Plaza Monumental, aunque justo es decir que no es localidad que se venda, sino que se ocupa simplemente para desesperación de los que al lado de una escalerilla tenemos nuestro asiento.


Como yo soy asiduo espectador de las faenas del sorteo y apartado, he aprendido a averiguar con horas de anticipación lo que puede ser la corrida, y para ello sólo tengo que mirar la cara del presidente, y ver cómo mira y remira, en el corral el ganado que se va a lidiar.


Juzgo que la preocupación más grande y más amarga de los presidentes será aquella de preguntarse para sus adentros: `¿Se equivocará el público?´, `¿Tendré que enfrentarme a él para que comprenda lo que se ha legislado en el Reglamento?´`¿Tendré que enfrentarme con él para no darle gusto en alguna de sus exageraciones?´


Esta es, a mi manera de ver, la más horrible preocupación de los presidentes de corridas de toros o novillos, de esos que ocupan el alto sitial, ese palco que no existe en las plazas solamente para que ante ellos saluden las cuadrillas, bien destocándose o simplemente llevándose la mano a la derecha al borde de la montera, del castoreño o de las chulescas gorrillas de los monosabios, areneros y mulilleros.



Chavito

El Ruedo

sábado, 26 de junio de 2010

No solo de cuernos vive el hombre: Capítulo III ¡Los tuvimos, gilipollas!



Crónica, `cariñosa´, del rotativo chileno `La Cuarta´



¡Los tuivimos ahí, gilipollas...! La sufrimos todas, como siempre, pero el objetivo se cumplió. Chilito está en la segunda ronda de Sudáfrica 2010, a pesar de la derrota por dos goles a uno contra España.

Nos bastaron sólo diez jugadores para dejar a los pepillos con el traste a dos manos. Un golcito más de la verdadera Roja y los ibéricos se iban a llorar a camarines, pero no importa. Chile está en octavos y el récord del "Pelón" se hizo trizas.

Los últimos instantes del partido sólo fueron pases y más pases de España para detener el partido, justo lo que la escuadra ibérica le achacó a los cabros de Bielsa que harían y que no fue. La coraza española fue obra del gol que despertó la ilusión chilena a los 47 minutos por parte de Millar, quien lanzó al arco y la defensa la desvió, pero adentro de la red.

Chile siempre propuso el juego. Algunos pepillos dijeron que nos íbamos a ir para atrás... ¡Las vainas!

Si bien es cierto en los últimos minutos del primer tiempo los cabros se vieron ansiosos por marcar la diferencia tras los goles de los pepe, los que casi nos costó un infarto a los que estábamos siguiendo las alternativas con los destemplados relatos de la dupla del infierno, de entradita en la segunda fracción -con la entrada de Millar y Paredes-, la cosa cambió y a los ibéricos se les entró el chupete...

Sí, porque a los dos del segundo tiempo vino el gol, mérito de Millar y la rodilla bendita de un defensa pepe, de inmediato se les notó la cara de preocupados y Del Bosque se apretó entero. De ahí a cambiar de inmediato el cariz del partido, fue sólo cosa de tiempo... y poco.

Aunque los petazetas lograron ganar, no supieron plasmar el real juego que tienen. Ni Cesc, Xavi e Inisesta supieron cortar con la aplicada defensa nacional. Claro que estos últimos se aburrieron de hacer tonteras para ganarse la cartulina amarilla.

Justo cuando nada podía ser peor y los pepillos celebraban, Estrada, quien ya había recibido amarilla, tocó casualmente el pie de Torres haciéndolo caer. El árbitro Rodríguez no destiñó su fama y le mostró de una la doble amarilla y la selección se quedó con 10. ¡Gil, igual que el otro...!

Medel y Ponce fueron titanes en la cancha y el Niño Torres tuvo que salir temprano en el segundo tiempo, todo para cuidar el resultado que igual le servía a los pepillos que nunca supieron cómo marcar diferencias ante Chilito.

El empate entre Honduras y Suiza permitió que España se quedara con 6 puntetes, con 1 gol a favor, Chile se quedó con 6 puntos y cero goles, mientras que Suiza se estancó con 4 y Honduras con uno.

Pero no importa, ya nos veremos más adelante... de atrás pica el indio.

jueves, 24 de junio de 2010

Més que un club








Yo sostengo que el problema catalán, como todos los parejos a él, que han existido y existen en otras naciones, es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar, y al decir esto, conste que significo con ello, no solo que los demás españoles tenemos que conllevarnos con los catalanes, sino que los catalanes también tienen que conllevarse con los demás españoles [...]; que es un problema perpetuo, que ha sido siempre, antes de la que existiese la unidad peninsular y seguirá siendo mientras España subsista.



José Ortega y Gasset

Discurso en las Cortes Españolas

13 Mayo 1932






No sabemos lo que quedará de España, Zapatero mediante, de aquí a unos años, así que el problema catalán, como lo llamaba Ortega y Gasset, quizás se vea resuelto por vía ajenas al propio quiste. El caso es que, mientras se produce el folklórico hecho, una serie de personajes estrafalarios, amamantados por la teta de un nacionalismo cutre y extravagante, como de andar por casa -nunca mejor dicho-, se ponen en evidencia día tras otro, dándonos motivos sobrados al resto de España, y de la humanidad, para solicitar,de ipso facto, la independencia física y moral de estos individuos. Casi todos han encontrado asilo bajo un escudo y unos colores, los azulgranas, que curiosamente fueron escogidos por un suizo, Hans Gamper, el cual en sus ratos libres fundaba clubes de fútbol: primero fue el Zurich FC, después el FC Barcelona. Supongo que esta es la parte de la historia, vacía de catalanidad, que no tiene eco en los altavoces de aquellos que utilizan una institución deportiva con motivos propagandísticos políticos y económicos. No todo lo que reluce es oro, y en Cataluña tampoco.








Qué pensará el pobre Mosterín, sobre el capitán más tonto de la historia del Barcelona, el tal Carles Puyol, que en el test para intelectuales que vienen haciendo los del País a esos que por ponerse una camiseta colorá dicen, y sienten, que nos representan -a mí, desde luego no será, que no he hecho nada malo ni se me acusa todavía de nada-, cuenta que prohibiría las corridas de toros y se iría de safari, eso sí, pasandose antes a cenar por un japonés, con sus pececitos coleantes medio crudos. Para rematar el impagable documento, con dos cullons, sostiene con un vigor de roble que lo que más le pone de los nervios es... ¡la falsedad!

¿Qué privilegios y derechos -esto es muy de los animalistas- tiene el Toro que no tenga el león? ¿Porqué hay que salvar al Toro y darle garrote al león, al búfalo o al elefante? ¿En que criterios `verdaderos´ se basa para autonombrase abogado de uno y verdugo de otros? Conociendo, como se conoce, al melenudo sujeto, la respuesta es mucho más simple que el manual de instrucciones de un botijo. Puyol y sus jefes del departamento `Catalonia is not Spain´desean la extinción del rey de la selva para que la única melena aleonada que se distinga en el planeta esté en Cataluña. Muerta la gallina de los huevos de oro, muerto Copito de Nieve, el objetivo es tener una fiera única en el país catalán, ya sea por fea o por rara. Desde aquí apoyariamos la acción siempre que a ´Puyi´se le pueda ir a visitar en su jaula del zoológico de Barcelona, y se le pueda dar cacahuetes de vez en cuando.



Otra historia, esta más humana, por ende mucho más triste, es la de Víctor Valdés,
ese niño ya crecido, que como muchos de nosotros, estaba más ligado a la figura deslumbrante del abuelo que a los propios padres. Cuántas tardes recorrieron cogidos de la mano, nieto y abuelo, Víctor y Ezequiel, las calles del Ensache, camino de la Monumental, para disfrutar de una tarde de toros. Estampas que se daban en todos los tiempos y lugares, que pretenden prohibir y enterrar. Prohibir en el futuro, enterrar y limpiar las huellas del pasado. Por eso, algunos de los iluminatis que rigen el club, hicieron `recomendación´ a Valdés para que no asistiera más a los toros. También le dieron a entender que lo mejor que podía hacer era parar goles y cerrar la boca. Lo más triste de esta historia, es que un millonario veinteañero se deje mangonear de esa manera. Si tuviera lo que hay que tener...







Pero no todos son antitaurinos en esa casa de locos. Buenos aficionados los hay. Como muestra, la indignación que ha producido que Villa, flamante fichaje para el nuevo curso, celebre sus goles con la selección dando derechazos. Por todos es sabido, que la suerte del muletazo con la diestra es la más interpretada, vulgar y cobarde, con ese espadón formando un escudo de tela, del arte taurómaco. Lo que la directiva esperaba es que el guaje, con el que se han gastado cuarenta kilos, la cogiera con la zocata, se la presentara plánchá, al hocico y trajera, mandando, al compañero de celebración toreado hasta detrás de la cadera. Lo que no saben es que esas cosas, a dia de hoy, sólo se las pueden pedir al Cid, que por cierto, es del Madrid. Un olé por todos ellos, panda de trajeados garrulos radicales.







martes, 22 de junio de 2010

No sólo de cuernos vive el hombre: Capítulo II El desquite de Periko




La venganza de Periko se consumó antes que la afrenta porque la vida y el fútbol dan vueltas muy raras. La obra que comenzó el padre de manera tan accidentada el caluroso 16 de junio de 1982 en el estadio Luis Casanova de Valencia, actual Mestalla, la acabó el hijo ayer, en una fría noche de invierno, envuelto en el zumbido de las vuvuzelas, bajo la bruma que se posó en la meseta de Sudáfrica. Pasaron casi 30 años y España volvió a encontrarse con Honduras en un Mundial. Esta vez la historia acabó mejor. Si la selección no logró clasificarse para octavos, al menos uno de sus integrantes, Xabi Alonso, consiguió vengarse del sopapo que le dieron los hondureños a su padre en el decepcionante debut de España como anfitriona en 1982.


Periko Alonso, que entonces tenía 29 años y comenzaba a perder el pelo, presenció a unos metros la fatídica jugada. Héctor Zelaya arrancó en el medio campo. Periko lo siguió hasta que le salió Alexanco en las inmediaciones del área haciendo algo parecido a una pantalla. Como esto no es baloncesto y Zelaya tenía buen pie, se le escapó derecho a la portería, tiró una pared con Porfirio Betancourt y enfiló al gol. Por el camino cayeron de culo Joaquín y el elegante Tendillo, mientras Camacho braceaba en actitud de reproche e indignación. El pequeño Xabi no fue consciente del drama porque no había cumplido un año y lo ocupaban otros asuntos. Tampoco fue consciente de que hay ciertas calamidades, como ciertas habilidades, que son hereditarias y que a él le correspondería el privilegio de la revancha.


Ayer el seleccionador, Vicente del Bosque, situó a Xabi por delante de Busquets y por detrás de Xavi. Con el transcurso del partido, debió asumir buena parte de las funciones de Xavi porque el media punta del Barça fue astutamente envuelto en la red de Palacios, Turcios y Guevara. Los marcajes hondureños retrasaron el centro de gravedad de España, que inició casi todas las jugadas de ataque con los desplazamientos largos de Alonso y Piqué.


Cuando las selecciones estaban en el túnel de vestuarios dispuestas a salir al campo, Del Bosque apartó a Alonso, que esperaba el último en la fila. Sonriéndole, como si depositara toda su fe en él y no se estuvieran jugando una Copa del Mundo sino unas cañas, el técnico le encomendó más o menos que se adueñara del equipo. Así fue como Alonso empezó a dirigir los ataques españoles con sus pases diagonales a Villa y a Navas, aprovechando las basculaciones de Honduras. Pim, a la derecha, pim, a la izquierda. La zaga hondureña no pudo dar dos pasos sin temor a quedar vendida. Tanto zarandeo acabó dando sus frutos.


En 1982, Periko no lo habría hecho mejor. Al progenitor, un mastín que protegía a los centrales, le faltaba el sentido del pase del hijo. Sin embargo, en aquella noche valenciana, fue uno de los pocos españoles que tiró a puerta. Paró Arzu. El otro fue López Ufarte, que hizo el gol de penalti. El empate (1-1) es recordado como la mayor gloria del fútbol hondureño. Para Periko fue un bochorno. Y antes de sufrirlo, sin saberlo, ya se preparaba su venganza.



Diego Torres

El País, 22, Junio, 2010


domingo, 20 de junio de 2010

Robo a robo



Dice el acervo popular: `De la boca del ladrón, todos lo son´. Portada de MundoJuli ayer.





Ya bien adentrada la noche nos enteramos de la nueva obra importante del Juli, maestro de esgrima, está vez en Alicante, con los zalduendos, esos toritos de terciopelo negro, con los que uno se imagina más a una gitana flamenca cerca de sus pitorritos, como en las tiendas de souvenirs sevillanas, que a una persona que presume y vive de ser torero. Además, el mejor, según el criterio íntegro y cristalino de los entendidos en lides taurómacas. Las crónicas, o eso que se escribe ahora, venían atiborradas con la misma cantinela de siempre, reincidiendo en la injusticia del escaso número de residuos cárnicos con los que ha sido obsequiado por sus quehaceres taurinos, cualquiera que sean, entre los que el verbo torear no se incluye. El protagonista de la historia, el malo, como todas las tardes por donde pasa El Importante, es el presidente. En este caso, le ha tocado el papel del maligno Hannibal Lecter al señor Mudarra, que para colmo de males, de los suyos sobre todo, no satisfizo las peticiones del público, los toreros, ni mucho menos de los aficionados cabales, lo que es un hecho notable y casi insólito en estos tiempos en de mortadela y atún en lata.


Aquellos, que a causa de su garrulería y charlatanería, tienen el atrevimiento de meter a El Juli en el mismo saco que Antoñete, Camino, Rincón, El Cid o Curro, por citar algunos, no quieren ver, bien por omisión o por convicción, que éste de figura sólo tiene lo que el soldadito de plomo: cuento para niños. Para empezar, sólo para empezar, una figura tiene un poder de convocatoria, una capacidad cuasi nigromántica para persuadir a las masas, cual Flautista de Hamelin con las ratitas, de la que Julián no dispone. Hace una semana se devolvieron en Madrid miles de entradas, la gente hacía cola en las taquillas... para canjear sus billetes por unas perras gordas. Ayer, para empezar, le cambian el horario de trabajo, lo ponen a las ocho de la tarde, qué es cuándo empiezan a trabajar los acomodadores de las salas de cine y no las figuras, por motivos balompédicos. El partido del siglo, el Real Unión - Hércules, tuvo la culpa. Mano a mano, en sábado de feria, con otro esteticista rutilante, Manzanares, y sólo llenan tres cuartos de plaza. Habrá que atribuir la floja entrada al fútbol, la crisis, los ciclos de las mareas o el cambio climático antes que revelar y asumir la evidencia. Es un torero que interesa más a los medios, a los círculos del priorato taurino y a los que urden turbios enjambres de negocios en nombre del toro que a los propios aficionados. Eso sí que es ser mediático. Tampoco es cuestión baladí la ruina económica del festejo: diez millones de pérdidas para el empresario. Figuras que hacen perder dinero. Bendecidos seáis si acabáis con el cuadro de rockefellers taurinos que pudren con su avaricia la credibilidad de la tauromaquia.




El Juli, invitando al mayoral de Zalduendo a salir a hombros:
`` montate que yo convido´´. Foto de Andrés Verdeguer




De lo que pasó en el redondel, no cabe destacar nada, pues no había elemento con lo que medir la importancia de la labor. El repertorio del Juli fue el de siempre: mucho acompañar, mucho ligar, mucho templar y poco torear. Todo ello jaleado desde el tendido con vivas al Hércules y gritos de campeones, campeones. El mundo al revés. Lo próximo será ver en el Bernabeú a los Ultra Sur exigiendo el segundo puyazo. No sé cuántas orejas le dieron, tampoco es que me importe, pero le pidieron de más, que como decía el castizo: más vale que sobre, que no que falte. A la muerte del quinto se mostró nuevamente irritado con el usía, por negarle un trofeo. Otro robo. Sale a un par de robos por semana. Pobre Julián. Si queda algo de humanidad en el orbe taurino deberían los mozos navarros de cambiar el Pobre de mí, con el que concluyen las fiestas, por el Pobre Julianin, en honor al valiente torero, que se las verá en Pamplona con jandillas y victorianos, que no es cuestión baladí.



El otro que le acompañaba en el cartel, del que he leído, que ha cortado menos orejas, que es lo primero que se puede leer y bien grande, era Manzanares hijo. Tiene que ser el único torero del universo al que le ganan la partida en casa. Tal vez sean los malos recuerdos, pues fue en esta plaza dónde cobró el único tabaco que ha tenido desde que debutó con los del castoreño, allá por 2002. La búsqueda de la elegancia, la gracia y el empaque llevan a esta clase de toreros al sitio equivocado: la sastrería. Ayer, Manzanares II lucía un terno azul noche y oro, que vaya usted a saber lo que será. Podía probar, por una vez, a ver como sale el experiemento, por dejar las sastrerías y buscar la pureza en Comeuñas, Zahariche, La Ruiza o Las Tiesas, últimos reductos de aroma a bravura.

sábado, 19 de junio de 2010

El volapié, por Dominguín

Dibujo de Enrique Martín. Toros Grada Seis




Hablar de la estocada, del volapié, es a estas alturas tanto como querer remontarse a una época demasiado lejana, intentando salvar de una zancada gigantesca ese abismo que el tiempo tendió en nuestra fiesta entre el ayer y hoy. Tal tema -sobre el que he recibido el honroso encargo de discernir, torpemente, por supuesto- es algo como adentrarse, no en un campo vivo, floreciente, sino en sombríos recovecos de pura arqueología. Quedan, si, unos grupos exiguos de aficionados, que en el rincón de alguna peña taurina, bajo una luz amarillenta y apagada de viejas litografías de toros, se atreven a hablar timidamente. cuan si fraguaran una conspiración, de la suerte suprema, y de tarde en tarde, barajan los nombres de Costillares y Frascuelo, y echan mano de la definición sobre el volapié que Montes hiciera en su Tauromaquia. Frente a este bando -toses, canas, quintaesencia del pretérito taurino- se presenta en decisiva oposición, todo ímpetu y juventud, ese otro bando más nutrido y audaz -nueva generación con carnet de Reserva de Localidades-. que se ríe de la tradición y de las zarandajas del pasado. Y, lo que es peor, trata de inculcar a su caduco adversario los principios de una Tauromaquia no escrita aún, pero latente, peleona, en la que como meta de sus aspiraciones ofrecen esa sentencia de que `el toreo es arte´... No quiere brusquedades en la Fiesta Nacional y opinan que lo importante en ella no es matar ( `para eso está le guerra´, dicen). Sus argumentaciones y la defensa de ellas las llevan hasta no tener el rubor en abrazar la causa de las chicuelinas, de las chocolatinas, y de esos varios subproductos del toreo, en fin, que con las familias de las `inas´tienen parentesco.



Afirman que volver la vista atrás es limitar la Fiesta, y sustentan el criterio de que los vientos de la rosa del toreo deben purificar lo que de mustio y agotado creen ver en él... Saltando por encima de preceptos que hasta ahora se antojaban inmutables, dando de lado a elementales reglas escolásticas, hablan de innovaciones para lograr una variedad mayor en el espectáculo. Pero no limitan sus aspiraciones a modificar el toreo. Quieren también modificar el toro. Y camino de ello se anda. Se cortan las puntas de los cuernos y... se cortan las patas. (Este último corte, obligada consecuencia del primero, claro). Entregados a esta tarea, no sería dificil que alguien propusiera cortar a cercén a los toros un cuerno entero, para llegar a lo que pudiera llamarse `centración´del peligro. Con ello quedaría `unificada´ la emoción y las suertes resultarían más vistosas.



¡Que qué es el volapié! Arqueología pura, como decía. Algo así como un soneto que por maravilloso que sea ni hace enteramente feliz al público ni rico a su autor. Trance viril, hermoso, pleno de gallardía, según los viejos; faena tosca, ruda, según los jóvenes. Verso antiguo de leyenda o romance, de muy difícil rima con los tiempos actuales, en los que lo puramente externo del arte deslumbra a los espectadores, pese a las gafas de color; y no les deja sentir en su sensibilidad, viciada por la epidemiología de la estética, la línea, la clase, esa sacudida de emoción recóndita que en otros tiempos operaba el fulgor de una espada que, cara a cara, frente a frente -con dos pitones que valían por cuatro-, iba apagándose al atravesar las negruras de los morrillos ...


Domingo González
`Dominguín´

El Ruedo




jueves, 17 de junio de 2010

No solo de cuernos vive el hombre: Capitulo I La Furia Española, Cachucho y Casillas






A la hora poco taurina de las cuatro de la tarde la afición interrumpía la siesta para ponerse delante del televisor, a disfrutar y a lucir, por fin, después de tantas tardes de avisos, broncas, almohadillazos y pajarracas, de una buena faena del combinado nacional. Sólo cabía esperarse de la Furia Española una salida veragüeña por los chiqueros surafricanos, al toque de vuvuzuelas y timbales, mientras los suizos, que eran la víctima perfecta, capeaban, y nunca mejor dicho, el temporal. Nada hacía presagiar que hicieran suya la capacidad de orden, lidia y mando en plaza, pues sabido es por todos, que los suizos, cual morantes, de vérselas con toros en puntas, ni idea, en cambio, son unos lumbreras con todo lo que tenga que ver con el tiempo y los relojes. Prestos los relojeros a derrotar y hundir todo lo que huela a español, han terminado por cargarse añejos elementos del refranero popular. Eso de que hasta el más tonto te hace un reloj, a partir de hoy va directo al basurero de refranes prescritos, donde se pudren `no hay quinto malo´o`a quién madruga Dios le ayuda´, entre otros. Los de la industria relojera, de tontos, ni un pelo.


Belauste. Capitán de la Furia Roja.



Un mismo día, 16 de junio, de hace más de cientotreinta años, el toro Cachucho, del Duque de Veragua, recibía diecisiete puyazos, despenando ocho jacos, bajo la lidia de Lagartijo, primer Califa del toreo. Esta país empezaba a conocerse por la furia de sus toros y la valentía de sus espadas. A medio camino, en las Olimpiadas de Amberes de 1920, el vasco, sí, un vasco, miembro del PNV, Belausteguigoitia, alías Belauste, capitán de la selección española por entonces, fué el `fundador´con un gol tirando de casta, de la Furia Española. Mundial de 2010, fuera nos siguen viendo como esa furia, de la que poco queda, representada por la imagen de un negro, pavoroso y fiero toro (se nota que no van a la plaza a ver los jaboneritos de Cuvillo). Casillas, el capitán barbudo, que gobierna desde su minarete de 2,44 x 7,32, con su desconfiante sonrisa de no haber roto nunca un plato, es el héroe de esta generación, rebosada y bendecida por la técnica, la suficiencia y la maña. Once Julis a los que no les ha ido mal la cosa por los pueblos, contra los Polonias, Liechtensteins o Macedonias, han cortado orejas y rabos a mansalva. Feria de Suráfrica 2010: su momento, el de demostrar que todo lo cosechado no es agua de borrajas. Después del suizidio el cortijo está un poco más lejos, pero aún es visible. Sólo es cuestión de volver la vista atrás, a Cachucho, a Baleauste; al sudor, a la garra, al orgullo, que deben der ser las tres patas fundamentales de aquel que aspire ser campeón. Para empezar, no estaría mal que Casillas cogiése el Reglamento de la FIFA y constate que, dentro de su propia área, el portero puede coger el balón con las manos.





martes, 15 de junio de 2010

El afeitado y otras lindezas





Circulan por ahí unos caballeros de torvo espiritu y sonrisa falaz que dicen cosas terribles en las tertulias taurinas, admitiendo por tales aquellas reuniones de aquellas personas que no entienden nada de toros. ¡Cuidado! Esto no es una salida de pies de banco, ni una paradoja, ni una pueril pretensión de rivalizar con la Codorniz.

Al afirmar que hay tertulianos taurinos que no entienden de toros, quiero decir, y digo, que únicamente hablan y entienden de toreros, con abstracción de todo conocimiento relativo al ``vertebrado, mamífero, monodelfo, ungulado, artiodáctilo, rumiante, cavicórnido, bovino´´, conocido común, y en muchas ocasiones, exagerada e hiperbólicamente, con el nombre de toro de lidia.


Y, naturalmente, la sólida ignorancia de dichos tertulianos los impele a poner en circulación las más peregrinas especies, relativas al toro, que son admitidos como artículos de fé por el vulgo denso y alarbe, siempre propicio al bulo y a dar por ciertas las más absurdas fantasías.


Así acontece que hogaño tiénese por verídico y usual el afeitado y las otras lindezas a las que me refiero en el titulo, tales como la que admite la existencia tenebrosa del ``tio del saco´´, supuestas causas fundamentales de que los cornúpetas que lidian las grandes figuras, sobre ofrecer una roma exigüidad de pitones, se caigan con mayor frecuencia que el delantero centro medroso, acosado por el impetuoso defensa, y perdonen ustedes la balompédica disgresión.


¿Es cierto o no es cierto que se realiza el afeitado de los pitones?

¿Es cierto o no es cierto que existe y maniobra el ``tio del saco´´?


Yo no me aventuro a la negación terminante. Pero voy a especular con mis razonamientos en contra, aportando para ver de rebatirlos, aquellos otros que aducen los mantenedores de la existencia de tan turbios procedimientos.


Opino yo que el afeitado de los toros carecería de eficacia. Tal fuerza tienen los graciosos animalitos en lo rizoso del testuz, que mogones u hormigones, perforan, no ya los blandos tejidos de la anatomía humana, sino los compactos tableros de las barreras, con lo cual ningún topetazo, en trance de encarnar, resultaría inocuo.


Contra esto, alegan los opinantes del afeitado, que a tales maniobras son sometidas las reses por los habituales ``fígaros´´, tales son las torturas que sufren las testas de áquellas, y tan doloridos y temerosos quedan después del ``jabón´´ que los animalitos rehuyen o reprimen cuando menos el impetu de la cabezada, aunque le parezca propicia la presa, recelosos aún por el recuerdo del dolor sufrido durante el ``aseo´´.


Pero no me convencen. Para realizar esa operación se precisan unos laboriosos preparativos evidentemente escandalosos: enlazar al toro, sujetar la maroma al mueco o poste necesario, ciñendola a un torno hasta que los cuernos del toro quedan a uno y otro lado del poste, para que los carpinteros puedan afeitarlos sin riesgo... Todo ello quebranta, indudablemente, al animal; pero, ¡sería tan descarado!


-¿Descarado?- me arguyen; absolutamente secreto. Posiblemente en Madrid y otras plazas podría hacerse con el sigilo máximo. ¿Acaso ignora usted la existencia de una ``barbería´´, con todos los adelantos modernos, instalada entre las dependencias de la Plaza de toros de Las Ventas? En ella puede entrar el toro, sin que se le hostigue; luego se le cierra la salida y se le corta la retirada. Dos burladeros laterales y movibles se ciñen a los costados del toro, cuyas astas pueden sujetarse con absoluta limpieza, procediendo seguidamente al afeitado, a gusto del ``fígaro´´ y de quién exija esta previa operación.


-Bueno- pregunto apunto de rendirme a la evidencia y pasarme al fútbol; pero, ¿ese departamento tenebroso ha sido creado para tal fin?


- No señor. Este departamento inteligentemente ideado, se hizo para embolar los toros, para curarlos también, y asimismo, para limar los pitones astillados en prevención de que un posible puntazo se convirtiese en una lesión terrible... Ahora que, ¿quién le dice a usted que no podría aprovecharse también para el afeitado y para que operase ``el tío del saco...´´?


- Alto ahí. Yo no creo en ``el tío del saco´´. Entre otras razones por la de que aplicada su existencia al indignante fin que se le atribuye, sería paradójica. Vamos a ver, ¿no se creó la ficción del ``tío del saco´´ para asustar a los niños malos? Pues, ¿cómo vamos a creer ahora que existe ``el tío del saco´´ para tranquilizar a los niños buenos? No. ``El tío del saco´´ es una entelequia taurina brotada del maligno magín de iconoclasta, sumida en la incógnita turbia de la masa, como diría mi gran amigo Cristobal Becerra, pongo por taurino florido y culto.


Rechacemos pues; el nefando rumor de que los toros se caen porque los tienen una semana con un saco de doscientos kilos sobre el lomo.


Los toros, valga el decir, son, pocos más o menos, como las personas. Y, ¿que falta le hace al pobre Mangurciez, depauperado y hambriento, que le carguen con un piano, para caerse por la calle? Se cae por desnutrición; porque tiene menos vitaminas que un botijo.

Pues lo mismo le pasa al toro. Se cae por debilidad bien administrada.

Y los toros se caen.

Y se cae La Fiesta.

Y nos caeremos todos en este inverecundo derrumbadero de procedimientos extraños.



Francisco Ramos de Castro

El Ruedo, 1946



lunes, 14 de junio de 2010

El toallipié


Domingo, 13 de Junio, novillada sin picadores en Bélmez (Córdoba) correspondiente al XVI Ciclo que organiza la Asociación Andaluza de Escuelas Taurinas. Erales de Espartaco, el primero de la tarde, noble, medio inválido y dulce pues como dice el irreconocible Ruíz Miguel ``salen ya por chiqueros como si estuvieran picaos´´. La novillera Verónica Rodríguez, después de dejarse ir el becerro sin torear, nos sorprende a todos cuando al ir a cambiar la simulada por la de verdad, se echa la toalla al hombro y se vuelve a dar unos pases y matar. Nadie entendía nada. Morante crea escuela, si él puede humillar a un choto con una silla, porqué uno de estos chavales no va a poder hacer la gracieta con una toalla...





























Antonio Fernández, profesor de la Escuela Taurina Rafael Ortega, de San Fernando, tutor de la muchacha, comenta que `lo pensamos el lunes, hemos estado ensayándolo en el carretón´. ¿Qué cómo se les ha ocurrido? Pues `pensando en la innovación, hay que innovar, intentar ser diferente a todo el mundo y una niña tiene que arrear más todavía´.




* Las mala calidad de las imágenes es por que son capturas de televisión.*

domingo, 13 de junio de 2010

Juli: Patrimonio de la Humanidad




La UNESCO, que es la organización encargada de promover la ciencia, la educación y la cultura para ayudar a la contribución por la la paz, trabajo que lleva años haciendo el presidente Manolo Muñoz Infante, acaba de poner en marcha todos sus mecanismos internos para nombrar a Julián López Escobar, 27 años, natural de Velilla de San Antonio, conocido, y padecido, por el aficionado como El Juli, como la Octava Maravilla del Mundo.



Su toreo, que no voy a describir otra vez por no repetir enfermizamente aquello de mecánico, fraudulento, mentiroso y patán, es un monumento, el Monumento al Derechazo. Este obelisco vanguardista y chirrioso, es sustentado por tres pilares fundamentales: el ventajismo, la euforia pueblerina y la ausencia de enemigo. Con esos cimientos, como supondrán ustedes, cualquier cosa que se construya encima, por muy esplendoroso y mayestático que sea, no deja de ser un cachivache banal e intrascendente. Justo lo contrario de lo que era tauromaquia, rito serio y solemne.



Ayer, no fue capaz de obtener algún rédito con todo a favor: unos toros inválidos y bobos que pasan los reconocimientos veterinarios con matrícula cum laude; un público entusiasta que confunde el tocino con la velocidad y la diversión con las orejas; con un torero tan malo por delante que te haga parecer Ordoñez cuando sales y con todos los revistosos loando las gestas julinianas: el atrevimiento y la osadía, catorce días después de acabar San Isidro, de venir a encerrarse con dos ventorrillos con el gallo Manolo Sánchez por delante, el triunfo orejil y perejilesco con los fieros garcigrandes y el gran Finito revolucionando a las masas catalanas, las importantes actuaciones de toda la temporada y la ausencia de baches durante su importante carrera. El viento le era favorable, pero es tan malo que ni por esas.



A su primero, un torete, o un satanás según algunos charlamentarios julianistas, que explicaban mientras el burí perdía las manos, sin ningún rubor ni meditación, que el ventorrillo era hermano del mejor toro de la Feria de Almeria del año pasado, -una referencia pavorosa-, le instrumentó una faena a la altura de las circunstancias. Casi siempre al hilo, cosa que ahora es de sabios; toreando para afuera, reservado para los que tienen el don de la técnica y metiendo pico sin cortarse un pelo, le instrumentó al feto bovino gran cantidad de pases, casi todos con la derecha -todavía hay toreros anticuados que lo hacen con la zocata, que sólo merecen ser pitados- terminados en pases de pecho desplazadores o mantazos similares. Todo se jaleaba, todo era bueno, ¿estariamos entrando en ese mismo momento en la Historia, sin saberlo? El camarón de Velilla ha conseguido rebajar los oooles a la categoría del bieeen o del vaaamos, que son los extraños sonidos guturales que manejan ahora los modernos para elogiar y vanagloriar a la mortadela con aceitunas, a la que pretenden poner a la altura del jamón de bellota. Como estos publicos festivaleros tampoco comprenden demasiado la diferencia entre pinchar una aceituna, acción que requiere temple, decisión y firmeza, y la de reventar un grano, que no requiere de nada, sólo de un sujeto con la cara horadada por la adolescencia, le pidieron una oreja por un julipié marca de la casa.



El presidente, señor César Gómez Rodríguez, estuvo mal no concediendo la oreja. Hay que ser muy malísima persona, carente de caridad cristiana para no hacer feliz a las masas, que bien visto y bien pensado, si aquí se han dado orejas hasta a Perico, el Capea, porque no se las vamos a dar a Julián, que no torea mucho peor que el hijo del inventor del destoreo moderno. A uno, que tiene su corazoncito, le duele y le apena ver quejarse y lloriquear a un chaval que ha dado todo lo que tiene, -no es su culpa no tener más- piensa que hay que ser malage, Don César, para ponerse escrupuloso con la ley para no contentar al público bullanguero. Además, sepa usted, que hoy muchos le echan la culpa de que en el quinto el Juli estuviera triste, pasota y enfurruñado, porque le habían robado su orejita, que la necesita como el comer para ir mañana a Villarrubias del Condando o Tinieblas de la Sierra con la vitola de figurón del toreo. Dón César, que sepa usted que con su perversa conducta, esta deteriorando la fachada del monumento vanguardista al que más chinos y turistas van a ver al año.



viernes, 11 de junio de 2010

El rabo de un Dios

Baco. El padre de Idílico.



Seis bizcochos borrachos, que es el bizcocho más fácil de comer y digerir, de la pastelería del Ventorrillo, están ya preparados para que sus apéndices auriculares, con sus respectivos rabos, sean amputados como ofrenda al Dios Baco. Deidad de la mitología romana con unos cuernos pequeñitos, patron del teatro y la agricultura, un diablillo que utilizaba sus divinos poderes para liberar al uno de su ser normal, induciendo a las masas a grandes momentos de éxtasis, locuras y bacanales, casi siempre a través del vino. Se podría decir, sin temor a equivocarnos, que el Dios Baco fue el primer Cuvillo de la historia. Esa sería la cuadratura del círculo: Idílico hijo de un diós, vencido y perdonado por un mortal de Galapagar, descendiente directo de victorino, el hombre primitivo.



Pero los que estamos vencidos de verdad, atados de pies y manos, esperando el golpe de gracia final, somos los cuatro aficionados agnósticos al torero, beatos del toro que asistimos a la plaza con la ilusión y la falsa promesa por parte de la autoridad, de reencontrarnos con la emoción, la casta, la fiereza o el peligro. Toros. Cualidades que tenían en la antigüedad, y que ahora han ido desapareciendo, en pos del toreo moderno y cobarde, ése en el que en los carteles se escribe con letra pequeña, tipo contrato de hipoteca, el nombre de la ganadería titular, pero en el que salen las fotos de los toreros mostrando sus nuevas ortodoncias como si fueran caballos en la feria del ganado. Para realizar sus faenas de público progre, las figuritas necesitan colaboradores con cuernos teledirigidos: que si son muy grandes no caben en la muleta, y si son muy cortos, son más certeros; más bien bajitos, que grandes sólo quieren ver los billetes del Banco de España; que no humillen mucho, porque se les acaba el carbón enseguida, pero que no cabeceen porque molestan; que no sean mirones, porque te descomponen; que no escarben, por lo mismo; que no anden, porque te sacan el aire de los pulmones, pero que no se paren porque entonces no se liga; que sean mansos para que se vayan largos, pero no demasiado porque se rajan; que hagan el avión, pero con la fuerza de un pajarillo... Se matan y se pirran por los toros estúpidos, tan vacíos de casta están los unos como los otros. En el fondo, su postura es entendible, ¿a cuántos de los que van a la plaza les interesa el toro? A unos pocos que según los que, sin falsas modestias,
se autoproclaman buenos aficionados, están muertos por dentro, ayunos de alegría, y sólo van a la plaza pensando en protestar, con el maldito pañuelo verde, con sus pancartas cutres, con sus pitos, sus frases y sus comentarios hirientes para el torero. Y que duren...



Mañana es el gran día para dos hombres: El Juli y Roberto Domínguez, que a poco que les salgan unos cuantos circualares invertidos, un par de molinetes, un kirikikí y, muy importante, un martinete, verán su nombre escrito a fuego junto al de Palomo Linares. Lo tienen todo a favor para instaurar, definitivamente, las nuevas reglas de la tauromaquia: la patita ya no tiene importancia (igual que el toro); lo del pico es una manía de los inquisidores del siete y de Joaquín Vidal; el dominio, como tal, no existirá, pues el toreo pasa a ser una SL de dos que se muestran desde un principio de mutuo acuerdo. Además, con los medios de comunicación actuales no hacen falta ni los sobres. Moncholis, Romeros y demás vienen trucados ya de casa, y aunque quisieran, no sabrían hacer una crítica medianamente veraz. El Sábado es tu dia, Juli, en tus manos estamos, Señor...




Operaciones Rabo anteriores han salido de manera defectuosa.


miércoles, 9 de junio de 2010

El aviso, por Rafael El Gallo









En eso de los avisos y las broncas hay mucha historia y mucha leyenda. El aviso no tiene razón de , por ningún aspecto que se le mire. Hay toros desde los avisos se ven desde el primé muletazo. Y otros toros que se le ven vení y se está uno muy a gusto con ellos, y ni aviso ni . Quiero decirle que el aviso no se lo dan a un torero porque sea malo o porque el toro sea de mucho peligro. Que esto del aviso se podía suprimí y la fiesta no perdería con no tenerlo.


Yo me acuerdo - hace ya muchos años - que toreaba una tarde en Madrid Luis Mazzantini. Alternaba yo con don Luí. Y siendo, como era, don Luí tan güenisimo torero, cuando el alguací lo buscaba por el callejón- ya sabe usté, amigo, que en Madrid los avisos los daba el alguací -pa darle las señas con los deos, vió Mazzantini que le enseñaba un deo, como diciendo que era ya er primero. Y don Luí lo miró y dijo por lo bajo:
- ¿Y porqué no me da ya el tercero? Si ya es igual.


Y es que, oiga usté, amigo, cuando un toro se pone pesao, no lo mejora nadie. A mi, particularmente, los dos toros mas malages, con los que más he trabajao en mi vía de torero, fueron: uno de López Navarro, en Madrid, y otro de Murube, que se me fué, en Barcelona, vivito a los corrales... ¿adelantó algo el presidente con tenerme allí hasta que se lo llevaron pa entro? Y el público, ¿qué? Lo que pasa, cuando los presidentes le dan a uno más tiempo pa vé si pué con el toro, es que el público se pone a gritá con más fuerza; y el presidente, más nervioso; y el torero, que más vale que se lo tragara la tierra.


Yo suprimiría los avisos, pondría - qué sé yo - unas especies de señales pa que el espá se comunicase con el presidente. Y se dijeran entre los dos lo que hay cuando un toro está pesao. Y lo que hay es que lo mejó es que se lo lleven al corrá, porque cuando llueven los pinchazos no los para nadie.


Yo, recuerdo que aquel toro, de Murube, estaba duro como el hierro. Le entraba por el cuello, por los costillares, por las patas, el rabo, por tos laos, y allí no entraba la espá. Estaba duro como una de esas piedras del tiempo de los mamús.


Lo que hay que hacé es lidiá, atoreá, pero sabiendo pa lo que sirven los capotes de briega. No tené en la frente metío er cortijo y er coche y los guantes de cabretilla y er paseo por las calles del centro. Tené delante er toro, que es el enemigo. Torearlo, y si luego vienen los pinchazos y a usté, amigo, le tocan un aviso, mala suerte. Es que er toro se ha puesto como el hierro.



Rafael Gómez `Gallo´. El Ruedo

lunes, 7 de junio de 2010

Un paseo por Graná




Subanse a mi calesa, el primer viaje es gratis, les convida la casa. Niños no, que hay cosas que no se deben ver a ciertas edades. Por los traumas infantiles y eso. Vamos a dar una vueltecita por todo lo que ha sido el Corpus de Granada 2010. Pero antes, como yo no soy quién para juzgar nada, voy a dejarles con un pequeño trozo del pregón taurino que proclamó la periodista María Dolores Martín (Clarín, Ideal, Mundotoro). Cuando acabe el viaje y se bajen de la calesa, acuerdénse del pregón que van a leer y de lo que han visto, y verán, que los verdaderos antitaurinos no sólo están en las dehesas, sino que también campan a sus anchas por las redacciones. Buen viaje.


``Granada vive el toreo como lo que es, una fiesta. Y lo hace en plenitud, sin escatimar nada, sin dejarse influenciar por aquellos que tratan en vano de convertir el espectáculo taurino en un funeral de los sentidos, en algo sujeto a unas reglas que nadie ha escrito y que no obedecen a los dictados del corazón. Allá ellos. Aquí, en Granada, los toreros se sienten felices porque saben que el público les arropa y es receptivo a cualquier esfuerzo. Por eso se entregan y por eso se han vivido tardes memorables por apoteósicas. La mayoría de los toreros han dado su mejor dimensión en la Monumental de Frascuelo, donde, además, por razones que escapan a cuestiones puramente emocionales, embisten muchos toros. Un milagro más de esta bendita tierra donde todo es posible porque todo lo bueno cabe en ella y porque nos gusta ser como somos y vamos a seguir siéndolo´´


María Dolores Martínez,
pregonera del Corpus taurino 2010








Martes. Ponce. Autorretrato de un matavacas. Toros de Garcigrande para Enrique Ponce, El Fandi y Talavante.




Ponce llevó un torete en Granada tres veces al caballo. No se veía eso por aquí desde que toreaba Frascuelo.



¡Dale! ¡Dale! ¡Dale!



Genuflexo pa'llá...



Genuflexo pa'cá...



Cumbre con el pitorrito.



Puerta Grande en Granada número ¿38?, ¿36?, ¿41?



Jamón. Paletilla más bien. Producto hacendado. Con un tendido bajo sombra entre 70-80 euros no da la cosa para Don Maximilianos.




... como el que tiene un talavante en graná...









Jueves. Matilla se lo guisa, Matilla se lo come. Toros de Hermanos García Jiménez (propiedad de Matilla) para El Juli, El Fandi (apoderado por Matilla) y Manzanares (apoderado por Matilla).




Matilla Sin Fronteras



El cuarto. Exigía un torero importante.



Y lo encontró.



La importancia del natural.



El capote y los quites, importantes desde el otro día.



La importancia del oficio.



La importancia del retrasar las dos piernas a la vez sin caerse de boca.



Fandi. Recortando con la muleta.



Recortando con el capote.



Por recortar, hasta los pitones.



Esperando a que doble, para recortarle las orejas.



El Cristiano Ronaldo del toreo. Hay mimos en el Parque del Retiro que componen igual.



Posturitas, cuidaditos y mimitos. Como si estuviera jugando con una muñeca chochona.



Apoteosis triunfalista. Importante tarde de toros.





Viernes. El que con morantes se acuesta con luques se levanta. Toros de Torrealta para Morante de la Puebla, Perera y Daniel Luque.




Morante, el torero más puro.



Hantológico.



Istórico.



La policia secreta. Están en todas partes. Hasta de repartidores de orejas.



Morantistas. No ganan para camisas ni para relojes.



Perera. Lo nunca visto.



Lo nunca visto II



Dicen los que escriben en las revistas de pret a porter,belleza, modas y tendencias, 6Toros6 y Aplausos, que este verano se va a llevar la chicuelina.



Chicuelinas para todos.



El prefijo -des, según la RAE: Denota negación o inversión del significado.
Destorear, véase Luque. (ampliar la foto de Fabad)




Sábado. Vamos a los toros a echarnos unas risas. Toros de Gavira para El Cordobés, Rivera Ordoñez y el Fandi.




Despedida del Fandi que se corta la coleta. Jugará en el Granada el año que viene.




Todo tipo de preámbulos antes del inicio. ¿Dónde está la seriedad? Si hubiera que guardar un minuto de silencio en memoria de Belmonte o Joselito se negarían, por malfario. Indecentes...




Hay gente pa tó, que decía El Guerra.



Pelea de machos. El sábado, el reportaje completo en Toros para Todos.



El salto del batracio con la Alhambra al fondo. Si aquellos árabes levantaran la cabeza habrían construido su palacete en Suecia, por lo menos.



El grado de amistad se mide por el número de orejas. En Graná, los toreros y los contrabandistas de despojos son como hermanos.



Pachi Rivera, alejándose del balcón, que hace fresquito.



El rincón de Rivera Ordoñez.



¡Que era broma! No se retira, seguirá toreando cienes y cienes de corridas por ahí.



Vuelta al ruedo a un gaviro con petición de indulto incluida. El Cordobés, el Fandi a hombros junto al ganadero. Retrato del nivel de la afición en Granada, con muchísima excepciones todavía, a Dios gracias.





Domingo. La fiesta del Cuvillo. Toros de Nuñez del Cuvillo para Juan Bautista, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque.



Privilegiados somos, de poder ver al máximo triunfador de la temporada en Madrid.



Perera, lo nunca visto III



Lo nunca visto IV



Mandando con la muleta.



Luque estuvo muy en luque toda la tarde.



Todos resucitan en Granada: Perera, Luque, Manzananes. ¿Por qué será?




Menciones especiales



Canito, de largo, el más torero que ha pisado el ruedo por estos días. Si está para como para tomar la alternativa...




El verdadero triunfador de la feria de Granada y Córdoba. Otro taurino imcompetente y avaricioso, un usurero que hace infinitamente más daño a la Fiesta que los del maletín y la corbata del Parlament o los tatuados y agujereados ecologistas. ¡Fuera ya!






** La mayoría de las fotos están sacados de la web de ideal. Las del jueves y viernes pertenecen el señor RamaDorada, y las han podido ver estos días en el Aula Taurina de Granada. Mis agradecimientos.**